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La respuesta a esta pregunta es depende. Depende de la situación en la que nos encontremos desde finales de junio y depende, o dependerá, del destino (España, UE, terceros países). Por el momento, las vacaciones de verano 2020 generan numerosas dudas. 

Antes de decretarse el estado de alarma por motivo de la pandemia del coronavirus, fueron muchos los viajeros que, en previsión de una subida posterior de precios según se acercaba la fecha de sus vacaciones, contrataron sus viajes de verano. Situación que ahora se torna en, al menos, incertidumbre para estas personas. 

A continuación analizamos las principales circunstancias que nos podremos encontrar el verano 2020 y qué pasará con los viajes, siempre bajo este paraguas de incertidumbre en el que actualmente nos encontramos, puesto que no tenemos grandes certezas. 

Verano 2020: mientras se mantenga el estado de alarma o las restricciones de movilidad 

En este caso, parece evidente que los viajes, tanto nacionales como internacionales, deberán cancelarse o posponerse. Nos encontraremos ante cancelación de vuelo, de hoteles, de actividades, etcétera. 

Al igual que ocurre con los viajes que se están viendo ahora cancelados por motivo del Covid-19, mientras se mantengan las restricciones a viajes interprovinciales, las vacaciones en España, y más en avión, deberán suspenderse. Así, aerolíneas, agencias de viajes, hoteles, etcétera, deberán ofrecer a sus clientes bien el reembolso de las cantidades, bien un bono por el importe del viaje que ha sido cancelado. 

Viajes fuera de España

Igualmente, si el viaje es fuera de nuestras fronteras, mientras existan restricciones en las fronteras, las compañías aéreas deberán cancelar sus vuelos previstos y ofrecer a sus clientes las dos opciones ya señaladas (reembolso del billete o bono). Si se trata de viajes combinados (vuelo + hotel) contratados a través de agencias, el viajero debe ponerse en contacto con esta para que le ofrezca, según la nueva normativa, el reembolso de su dinero o un vale de validez de un año, que si, pasado ese periodo no se utiliza, deberá proceder al reintegro de esas cantidades al consumidor. 

Si solo se tenía contratado el hotel en un tercer país, el viajero debe estudiar, en primer lugar la situación de ese territorio en el momento del viaje, si este no tuviera restricciones y pudiera recibir visitantes, pero el consumidor, dada la situación de España o de las fronteras, no pudiera viajar, debe analizar el contrato realizado, comprobar si se cuenta con política de cancelación gratuita o bien contactar con el alojamiento, si se contrató directamente, para intentar llegar a un acuerdo. 

Vacaciones de verano 2020: Si ya no hay estado de alarma y se permite la movilidad 

Esta situación en España se espera para las últimas semanas o días del mes de junio, pero todavía no se conoce cuándo exactamente ni qué territorios saldrán los primeros o los últimos de este estado de alarma y llegarán a lo que se conoce como “nueva normalidad”. 

Situándonos en un escenario en el que todas las provincias en España han completado las fases señaladas por el Gobierno y se encuentran en la nueva normalidad, se permitirán los desplazamientos entre provincias. Así las cosas, y con lo que conocemos a día de hoy, aquellas personas que tuvieran, por ejemplo, ya contratadas unas vacaciones, por ejemplo, en Andalucía, todo hace indicar que podrían desplazarse hasta allí para disfrutar de esos días. 

¿Y si es un viaje por España pero en avión? Puede que ese viaje por España también cuente con un desplazamiento en avión, por ejemplo, si el viaje tiene como destino las Islas Baleares o las Islas Canarias. Aquí, habrá que esperar a saber si las compañías aéreas, y en concreto la contratada, vuelve a volar o con qué condiciones y si el viajero las cumple. Por ello, si las aerolíneas no retoman su actividad, deberán devolver el dinero de los vuelos contratados a sus clientes. O ofrecerles un voucher y que el viajero decida qué prefiere. 

Lo mismo puede ocurrir con los hoteles. Según informaciones que se van conociendo, muchos establecimientos están alertando de su futuro. No podrán abrir. Si es así, el viajero tiene derecho a recuperar su dinero. 

Si en esa nueva normalidad, tanto aerolíneas, como servicios ferroviarios, de autobuses y servicios hoteleros, vuelven a ofrecer sus servicios -siempre con medidas de seguridad sanitaria-, los consumidores podrán tanto realizar los viajes que ya tenían contratados como vacaciones que se contraten de última hora, la esperanza del sector en estos momentos. Pero aquí, nuevamente, no podemos asegurar que será así y habrá que esperar y ser prudentes. 

Vacaciones de verano fuera de España

Si el viaje es fuera de España, es posible que continúen las restricciones en las fronteras o que el país de destino siga con restricciones de entrada. Ante todo esto, es de suponer que las aerolíneas cancelarán sus vuelos internacionales o directamente no comenzarán a volar hasta que se permita este tipo de trayectos y, por tanto, el viajero tendrá derecho a recuperar su dinero. En el caso de los hoteles, ya señalábamos que dependerá de la situación en la que este país se encuentre en relación a los derechos de los viajeros. 

¿Y si todos los servicios se ofrecen en verano, pasado el estado de alarma, pero es el viajero quien prefiere no realizar el viaje por miedo a un rebrote o a la situación?

En este caso, salvo que el consumidor contratara el viaje con política de cancelación gratuita o con un seguro que cubra esta situación, le será difícil recuperar las cantidades invertidas. Aquí, la recomendación es siempre intentar negociar con todas las empresas implicadas para buscar, por ejemplo, en el caso de hoteles, que se guarden esas cantidades para más adelante, es decir, que se aplace la estancia. Pero, como decíamos, sin un contrato que permita cancelar, y siempre y cuando estén ya suprimidas todas las restricciones de movilidad, recuperar el dinero será más difícil. 




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