DriveSmart y Legálitas han analizado el comportamiento de los conductores españoles durante el año pasado. Para ello, han evaluado los excesos de velocidad, aceleraciones, frenadas bruscas, giros o trazados de curva inadecuados y la reacción a las señales de tráfico de los usuarios de la aplicación móvil obteniendo datos estadísticos en función de las sanciones de tráficogestionadas a lo largo de los meses.
Es la información que se desprende del “Reto Legálitas”, un proyecto que tiene por objetivo concienciar sobre la importancia de una conducción más responsable, segura y eficiente, premiando a los conductores que registran el menor número de incidencias en vías urbanas, mediante productos de protección jurídica del propio despacho de abogados.
Los datos recogidos en el último semestre de 2017 reflejan que, una vez más, los conductores españoles se han esforzado por mejorar su comportamiento al volante en vías urbanas. Así podemos ver cómo la nota global obtenida por estos ha sufrido un incremento alcanzando los 96.36 puntos de media frente a los 95.72 registrados en el mismo periodo de 2016.
En cuanto al número de incidentes producidos por cada 100 km recorridos en vías urbanas, la media nacional se situó en los 35.90, por debajo de los 45.56 registrados en vías interurbanas. Galicia, País Vasco y Aragón registraron el mayor número de incidencias en ciudad con un promedio de 58.17, 47.49 y 43.33, respectivamente. En el extremo opuesto, los conductores que sumaron menos incidencias, situándose por debajo de la media española, fueron los valencianos y baleares con 26.71, seguidos de los asturianos con 27.19.
Si analizamos las vías interurbanas, Galicia (68.84), Madrid (58.38) y País Vasco (56.02) lideran el ranking de incidencias frente a Baleares (16.75), Asturias (33.98) y Cantabria (35.54) que registraron el menor número de incidencias de toda España durante el segundo semestre de 2017.
Respecto a las sanciones de tráfico, Legálitas ha podido comprobar que tras analizar 300.000 expedientes gestionados el pasado año, Madrid, Barcelona, Palma y Sevilla son las ciudades que aglutinan el grueso a nivel nacional. Así, el Ayuntamiento de Madrid acumuló más de un 35% de las sanciones gestionadas por el despacho en todo el territorio nacional, seguido de lejos por los ayuntamientos de Barcelona (6%), Palma de Mallorca (2%) y Sevilla (2%) en las infracciones urbanas.
Paralelamente, respecto a las infracciones cometidas en vías interurbanas, es la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid, que gestiona un 3% de sanciones a nivel nacional, quien lidera el ranking junto al Servei Catalá de Tránsit de Barcelona con otro 3% aproximadamente, seguidos muy de cerca por el Centro de Denuncias Automatizadas de Tráfico y el Centro Automatizado de Tramitación de Infracciones de Tráfico (CATIT) del País Vasco.
Las grandes urbes siguen siendo las ciudades donde más se acumula la comisión de infracciones de tráfico, muy por encima de las cometidas en vías interurbanas, siendo el exceso de velocidad la infracción más repetida en un 25% de los casos, seguido muy de cerca de las infracciones por estacionamiento regulado, con más de un 20%, y los estacionamientos indebidos que suponen un 10% de los casos. Los datos certifican que seguimos corriendo más de lo permitido, aunque las sanciones por no poner ticket en las zonas de estacionamiento regulado están sufriendo un gran auge con respecto a las sanciones tradicionales (velocidad, estacionamiento en doble fila, etc.)
A continuación, podemos ver el promedio de incidentes registrados en ámbito urbano durante la segunda mitad de 2017 en las diferentes comunidades autónomas:
Las sanciones
Es evidente que las infracciones que más se cometen (los excesos de velocidad) son las que más sanciones llevan aparejadas, puesto que, aunque la sanción más reducida por exceso de velocidad son 100 euros sin retirada de puntos, las sanciones pueden alcanzar los 600 euros y la retirada de 6 puntos del permiso de conducir.
Asimismo, para excesos de velocidad muy elevados nos encontraríamos cometiendo un ilícito penal, en el supuesto de que la velocidad a la que se condujera resultase ser superior en sesenta kilómetros por hora en vía urbana o en ochenta kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, siendo castigado con pena de prisión de tres a seis meses o con multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
Por el contrario, las sanciones cometidas por estacionamiento regulado que suponen estacionar sin abonar el ticket de la ORA, rebasar el tiempo permitido, etc, son de cuantías y gravedad inferiores, siendo la cuantía máxima por una sanción de esta categoría de unos cien euros aproximadamente y sin retirada de puntos del permiso de conducir.