Enfrentarse a una acusación por abusos sexuales es una experiencia sumamente angustiante y desafiante. El Código Penal castiga severamente el delito de agresión sexual, lo que puede tener graves consecuencias tanto a nivel personal como profesional para los acusados.
Es importante entender este tipo de delito, que abarca una amplia variedad de conductas, que van desde tocamientos no consentidos o un simple pico, hasta a violaciones. Por tanto, las condenas y la interpretación de los jueces serán diferentes en función de como haya sido la supuesta agresión.
La agresión sexual en el Código Penal
Según el Código Penal español, la agresión sexual se define como el acto de atentar contra la libertad sexual de otra persona, a veces, utilizando violencia o intimidación.
Para que se configure el delito de agresión sexual, deben concurrir los siguientes dos elementos:
- Acto contra la libertad sexual: cualquier comportamiento que vulnere la libertad sexual de la víctima
- Ausencia de consentimiento: la víctima no debe haber consentido libremente el acto sexual.
Tipos de agresiones sexuales y sus respectivas penas
Efectivamente, la condena por un delito de carácter sexual conlleva, no solo penas privativas de libertad, sino también otras consecuencias jurídicas y sociales, como la inclusión en el Registro de Delincuentes Sexuales, órdenes de alejamiento y prohibiciones de comunicación con la víctima.
Además, el impacto social y profesional puede ser devastador, afectando la reputación y las relaciones personales del acusado.
Por otro lado, la estigmatización y el impacto social para el condenado pueden ser muy significativos. El Código Penal distingue entre diferentes tipos de agresión sexual, cada uno con penas que varían en función de la gravedad:
- Agresión sexual sin violencia o intimidación. Se refiere a cualquier acto de naturaleza sexual no consentido.
- Agresión sexual con violencia o intimidación. Es cualquier acto de naturaleza sexual no consentido en el que, además, medie violencia o intimidación para poder cometerlo.
- Violación. Considerada la forma más grave de agresión sexual, implica acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de objetos por dichas vías.
El delito de violación Puede producirse con violencia o intimidación o sin ella, o bajo sumisión química. En estos casos, la condena será más grave.
¿Qué hago si me han acusado de agresión sexual?
Ser acusado de agresión sexual en España es una situación extremadamente seria que requiere una respuesta inmediata y experta. El sistema judicial puede ser complejo y abrumador, pero con una defensa adecuada, es posible minimizar las consecuencias todo lo posible.
Debido a la complejidad de estos delitos, es importante contar con un abogado especialista en delitos sexuales desde el inicio, que valore y sepa cómo abordarlo.
El primer paso debe ser contactar con un letrado penalista especializado en la defensa. El enfoque que mantenemos desde Expert Abogados es garantizar que se respeten los derechos de los acusados y proporcionar una defensa sólida basada en un análisis minucioso y estratégico del caso, siguiendo algunos aspectos clave como:
- Análisis de la prueba. Evaluación detallada de todas las pruebas presentadas, incluyendo testimonios y peritajes forenses, para identificar posibles inconsistencias o errores.
- Cuestionamiento de la credibilidad. Investigación exhaustiva de la credibilidad de los testimonios y la consistencia de las declaraciones de la víctima.
- Defensa técnica y jurídica. Utilización de todos los recursos legales disponibles para construir una defensa robusta, asegurando el cumplimiento de los principios de presunción de inocencia y debido proceso
En ocasiones, será necesario contar para la defensa con un perito especialista. Ello, lógicamente, incrementará el coste. Pero a buen seguro será un dinero bien invertido.
¿Cómo es el procedimiento por un delito de agresión sexual?
Este tipo de delitos nunca se van a tramitar como juicio rápido, debido a la complejidad que conlleva la investigación.
Por eso, el procedimiento se alargará en el tiempo y será complejo a nivel emocional.
Ese proceso judicial constará de tres fases:
- Una primera fase de instrucción, donde el juez investigará si existen indicios del delito.
- Fase intermedia, donde la fiscalía presentará el escrito de acusación, pidiendo una condena concreta para el acusado.
- El juicio en sí, donde se discutirá la culpabilidad o la inocencia.
Por todo esto que te contamos, es importante abordar bien la defensa desde el inicio para intentar, en aquellos casos en los que sea viable, que se dicte el archivo del procedimiento durante la fase de instrucción. Ello ahorrará el riesgo de ir a prisión.