Carpeta de justicia

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  • En el primer semestre de 2024 las solicitudes en España subieron un 65,3%, impulsadas por la fuerza de los concursos de persona física
  • Un mayor conocimiento de la Segunda Oportunidad y la confianza en el sistema han multiplicado por tres los concursos de particulares desde 2022

Un total de 25 juristas se reúnen en Benicàssim (Castellón) para analizar los efectos de la reforma de la Ley Concursal en el momento en el que se cumplen dos años de su entrada en vigor. Desde ese momento, los concursos de acreedores de personas físicas se han disparado un 251% en España, ganan terreno con respecto a los de empresas y representan ya casi nueve de cada diez solicitudes que se presentan. Una subida que los expertos atribuyen a un mayor conocimiento por parte de la población de la posibilidad de cancelar determinadas deudas a través del mecanismo de Segunda Oportunidad y a la confianza en el sistema. Importantes magistrados, letrados de la Administración de Justicia, abogados y catedráticos debatirán sobre las consecuencias de esta reforma en el VI Congreso sobre Derecho Concursal ‘Reestructuración preventiva de la deuda’, organizado por la empresa especializada en liquidaciones concursales Trademat, los días 26 y 27 de septiembre en el Hotel Albades de la localidad castellonense.

Los concursos de acreedores llevan encadenando subidas desde 2021, tras la finalización de la pandemia, pero con la agilización con los concursos de persona física que trajo la reforma de la Ley Concursal, este tipo de solicitudes experimentaron una fuerte subida, y han pasado en dos años a representar la mitad de los concursos que se registraban en el país a más del 85% en la actualidad. “La Segunda Oportunidad para exonerar deudas a particulares ya existía, pero con la reforma de la ley se comenzó a hablar más de ella y ahora ya se conocen sentencias que han cancelado deudas muy elevadas aplicando esta normativa, lo que favorece que más personas opten por solicitarla, y para hacerlo es necesario declararse en concurso de acreedores”, explica el director y cofundador de Subastas Trademat, Luis María Arnaiz, quien acota: “Hablamos de una exoneración bajo ciertos requisitos que un juez tiene que acreditar, como la imposibilidad de satisfacer esa deuda o que el interesado actúe de buena fe”.

Aumento de los concursos

Los concursos de acreedores aumentaron en España general __engloba empresas y personas físicas__ un 65,3% en el primer semestre de 2024 con respecto al mismo periodo del año anterior, con un total de 17.897 solicitudes, según los últimos datos del Colegio de Registradores de España. Todas las comunidades autónomas, salvo La Rioja, presentaron un incremento de sus cifras, con Castilla-La Mancha como el caso más destacado con una subida del 212%. “Se han creado muchos juzgados nuevos en previsión de la saturación que podía esperarse tras la entrada en vigor de la Ley Concursal, pero aun así las plataformas que ha puesto en marcha el Ministerio de Justicia para subir los concursos online no están operativas al cien por cien, son muy tediosas y difíciles de gestionar”, apunta Arnaiz.

Por su parte, los concursos de empresa se mantienen en el conjunto del país en cifras similares a las anteriores, con un total de 3.000 en el primer semestre de 2024. “Las grandes empresas están todavía aguantando, pero se empieza a notar lo que ya augurábamos hace dos años, que la devolución de los créditos ICO que solicitaron a causa de la pandemia está costando mucho a las empresas y las está haciendo entrar en concurso de acreedores”, explica Arnaiz. En el ámbito empresarial, los sectores más afectados han sido el comercio y la industria manufacturera, seguidos por la construcción.

Vender para reinventarse

El importante aumento de concursos de acreedores en los últimos meses ha repercutido en un incremento del trabajo de las compañías especializadas en subastas online, que se han convertido en una nueva herramienta para liquidaciones rápidas, seguras y transparentes, según explica Arnaiz. En este campo, también las subastas de bienes de particulares, antes residuales, van ganando terreno. Los activos que mejor acogida tienen entre los compradores son los inmobiliarios, que abarcan desde viviendas, garajes y trasteros hasta locales comerciales y grandes naves industriales, así como vehículos de todo tipo.




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