Mercedes Ortuño Lizarán
Madrid, 5 mar (EFE).- Después de tres años protegida por una orden de alejamiento y a la espera de juicio, la misma mañana en la que por fin se iba a celebrar, se suspendió la vista de una víctima de violencia machista. Como el suyo, son miles los casos afectados por la huelga de los letrados de la administración de Justicia.
Desde que empezaran su paro indefinido el pasado 24 de enero, los letrados de la administración de Justicia estiman que ya se han suspendido alrededor de 250.000 juicios y vistas, hay más de 350.000 demandas pendientes de reparto y casi 1.000 millones de euros se encuentran bloqueados en las cuentas de consignación de los juzgados.
También se han parado las subastas judiciales y son "incalculables" los procedimientos paralizados, asegura el comité de huelga en su último balance.
ATASCO EN LOS JUZGADOS
La agenda de vistas de este año ya estaba muy llena antes de la huelga; hay señalamientos de juicios para 2024 e incluso para 2025, especialmente en los juzgados de lo social, explica a EFE el responsable de Defensa de la Abogacía del Colegio de Madrid, Javier Mata.
Precisamente el decano de la Abogacía madrileña, Eugenio Ribón, ha enviado esta semana una carta a la ministra de Justicia, Pilar Llop, en la que cifra en el 35% los señalamientos suspendidos en Madrid como consecuencia de la huelga.
Y en algunos juzgados, como los mercantiles, la paralización ciertos días llega a ser absoluta, apunta el Colegio de la Abogacía de Madrid.
Para Mata, va a ser "imposible" encajar los cientos de miles de juicios suspendidos en "unas agendas que ya de por sí estaban completas antes de la huelga". Y cuanto más dure este atasco de la justicia, coinciden todos los expertos consultados por EFE, más difícil será ponerle remedio.
PROCESOS PARALIZADOS
Las suspensiones de vistas son la prueba más gráfica del parón en la justicia, pero para Mata es todavía más importante que se pueda detener todo tipo de actuación que forme parte del proceso judicial, como demandas, pagos o solicitudes de embargo.
"Yo puedo tener una sentencia ganada que conlleva el pago de una cantidad por la parte contraria y, mientras tanto, como no se está ejecutando, la parte contraria puede estar haciendo con su patrimonio de su capa un sayo", ejemplifica el responsable de Defensa de la Abogacía madrileña.
Aparte del evidente perjuicio que supone para las partes implicadas, los abogados destacan que la paralización de los procesos afecta también a su trabajo y a su bolsillo; más cuanto más pequeño sea el bufete, asegura Mata.
"Tienes que presionar. Lo comprendo. Pero estás perjudicando al justiciable y al que vive de esto: asuntos que no voy a resolver son asuntos que no voy a cobrar", reflexiona Adelina Planelles, abogada experta en derecho civil y penal de un pequeño despacho de la provincia de Alicante.
LOS EJEMPLOS MÁS "SANGRANTES"
Una de las clientas de Planelles, a la que asistió durante el confinamiento de 2020, se encontraba pendiente de juicio desde entonces, protegida por una orden de alejamiento de su maltratador. La mañana del 7 de febrero, cuando finalmente se iba a producir la vista, se suspendió sin nueva fecha de señalamiento, como está ocurriendo en la inmensa mayoría de los casos.
También el vocal de la Comisión de Relaciones con la Administración de Justicia del Colegio de Abogados de Barcelona, Fernando García, lamenta a EFE la suspensión de un juicio por un accidente de tráfico, en un proceso que ya acumulaba cinco años de tramitación, para el que se habían movilizado las tres partes en litigio, cuatro peritos y varios testigos, entre ellos policías locales.
Por su parte, el responsable de Defensa de la Abogacía madrileña cuenta que aún no ha obtenido respuesta sobre un despido colectivo de una empresa en quiebra: "Tengo a unos trabajadores en plantilla que no pueden cobrar ni tampoco les puedo extinguir los contratos para que accedan al desempleo", expone Mata.
Además de estos casos que los abogados califican de "sangrantes", hay cientos de divorcios sin concluir, pensiones sin cobrar, y viajes en balde desde la otra punta del mundo para declarar en un juicio que se acaba suspendiendo minutos antes de su inicio.
¿CÓMO SOLUCIONAR EL ATASCO?
Cuatro reuniones y muchas acusaciones mutuas después, el diálogo entre los letrados de la administración de Justicia y el departamento dirigido por Pilar Llop está roto y la huelga no parece tener un final próximo.
Sea cual sea, la solución a la suspensión y al retraso de cientos de miles de procesos "va a ser mala siempre", opina Mata.
No obstante, lanza una propuesta "para no discriminar a los ciudadanos": "Volver a señalar inmediatamente todo aquello que se ha suspendido, pegando patada para adelante en la agenda a lo que ya estaba señalado pero estaba detrás".
"Están en plena colisión dos derechos fundamentales", el de huelga y el de defensa, razona Mata. "¿Cuál prima? Si me preguntas a mí, evidentemente te digo que prima el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas; si le preguntas a un letrado de la administración de Justicia, te dice que prima el derecho a la huelga".
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