Las cuotas de los autónomos volverán a cambiar en este 2025 partiendo de unos 200 euros mensuales para el tramo más bajo, que corresponde a 670 euros de rendimientos, hasta los 590 euros del más elevado para los que superen los 6.000 euros.
Las nuevas cuotas encajan con 15 tramos de rendimientos que quedaron fijados en el acuerdo para la reforma del régimen especial de trabajadores autónomos (RETA) cerrado en 2022 entre el Gobierno, los agentes sociales y las principales asociaciones de autónomos.
En ese pacto, se establecieron las tablas de cotización para tres años (2023, 2024 y 2025) con un descenso paulatino de las más bajas mientras que las más altas aumentaban progresivamente.
Así, el tramo más bajo partía de una cuota de 230 euros en 2023 para pasar a 225 euros en 2024 y rebajarse a 200 euros en 2025.
En el otro lado de la tabla, el tramo más alto partió de una cotización de 500 euros en 2023 para terminar en 590 este próximo año, según los cálculos de la unión de profesionales y autónomos UPTA.
Según esta organización, con las nuevas cuotas, más de un millón de autónomos pasará a pagar menos este año "ahorrando entre 20 y 60 euros al mes respecto al antiguo sistema", mientras que tendrán subidas en la cuota mensual aquellos autónomos que declaren rendimientos por encima de los 2.760 euros.
Proceso de ajuste de cuotas
El nuevo modelo, que permite hasta seis cambios de tramo al año, busca una transición gradual hacia un sistema definitivo de cotizaciones por ingresos reales.
Hasta ese momento, la Seguridad Social tiene que hacer cada año un proceso de regularización de cuotas, que ya ha iniciado en el caso de 2023, para comprobar que las bases de cotización se han ajustado a los rendimientos netos y proceder a devolver o reclamar las cantidades resultantes.
Para ello, cruza la información de los rendimientos netos proporcionada por las Administraciones Tributarias (AEAT y Haciendas Forales) con las cuotas abonadas a la Seguridad Social y remite las correspondientes notificaciones.
En los casos en los que el resultado arroje una diferencia a favor del autónomo, el trabajador podrá optar por mantener la base de cotización más alta para mejorar sus prestaciones futuras o la devolución automática de las cantidades resultantes que se abonará antes del 30 de abril de 2025.
Según los cálculos de la federación de autónomos ATA, uno de cada cuatro autónomos verá revisada al alza su cotización de 2023, lo que obligará a abonar a la Seguridad Social alrededor de 1.200 euros.
Frente a esto, el resto del colectivo habría cotizado lo ingresado o por encima de sus rendimientos.
Según lo acordado en 2022, a lo largo de 2025 se volverán a reunir el Gobierno, los agentes sociales y las asociaciones de autónomos para pactar las tablas de los tres siguientes años y volverán a hacerlo en 2028 para los tres siguientes culminando así el máximo del periodo transitorio previsto.
El objetivo es que en 2032 la cotización ya esté directamente vinculada a los ingresos reales de cada autónomo.
No hay comentarios.