La ciudad francesa de París tiene mucho que ofrecer: monumentos y edificios tan conocidos como la Torre Eiffel, Notre Dame, Montmartre; la posibilidad de pasear o incluso navegar en el Sena, probar los dulces de las pâtisserie…

Pero si todo esto no es suficiente para tus hijos, seguro una visita a Disneyland les parece una idea estupenda. El parque de atracciones es mundialmente conocido y está lleno de posibilidades. En París también hay otros parques menos conocidos como el Parque Playmobil o el Parque Astérix que seguro que también les encantarán.

A los niños les encantan los animales, pero pocas veces tienen la oportunidad de verlos libres en su hábitat natural. En Tanzania podrás visitar el Parque del Serengeti, el Área del Ngorongoro y el Monte Kilimanjaro, Patrimonios Naturales de la UNESCO.

Allí podréis conocer una amplia variedad de animales salvajes en libertad: leones, guepardos, rinocerontes, cocodrilos, leopardos, hipopótamos, jirafas, búfalos, flamencos, gacelas, ¡y muchos animales más!

Si te atreves con un gran viaje, Tokio es un destino que los más pequeños de la casa seguro que disfrutarán. Podréis visitar juntos los templos de la ciudad, recorrer el Palacio Imperial, hacer compras en Ginza, cruzar Shibuya y ver a los adolescentes haciendo cosplay en la Estación Harajuku.

Por si fuera poco, también podréis visitar Tokyo Disneyland, la versión nipona del famoso parque de atracciones.