La falta de prevención en las empresas y el miedo a perder el puesto de trabajo está facilitando que las enfermedades profesionales declaradas aumenten año a año y que, a su vez, se produzca una infradeclaración de las mismas.
El informe "Enfermedades Profesionales. Diciembre 2016" elaborado por UGT señala que, hasta diciembre, se han detectado un total de 20.730 enfermedades profesionales en España, 2.866 enfermedades más que el año anterior (un 16%).
Se han producido 9.975 enfermedades con baja, un 18% más, y 10.755 enfermedades sin baja, un 14% más. A pesar de ello, se han producido 7.529 enfermedades con baja menos que en 2006 y más de 7.500 sin baja más. Para UGT, esta disminución de las enfermedades con baja y el aumento de las de sin baja puede deberse más al temor a la pérdida del puesto de trabajo que tienen los trabajadores en la situación actual que a la aplicación de medidas preventivas en las empresas.
El informe señala también que el 82% de las enfermedades profesionales declaradas son causadas por los agentes físicos, como los trastornos musculoesqueléticos, y que el amianto sigue siendo el agente cancerígeno que más enfermedades profesionales ocasiona, a pesar de la infradeclaración del cáncer laboral como enfermedad profesional, que está privando a los trabajadores afectados de las prestaciones oportunas y está derivando sus costes al sistema público de salud, cuando debería ser asumido por las mutuas.
Todo ello provoca que cada día dos trabajadores fallezcan en España como consecuencia de su trabajo y que cada día sean víctimas de una enfermedad profesional en España 62 personas.
Ante esta realidad, para UGT es imprescindible una revisión del Real Decreto 1299/2006, que aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social, adecuándolo a la realidad actual y haciendo aflorar así las enfermedades profesionales. En este sentido, sería muy recomendable que el médico de atención primaria disponga de información sobre el trabajo del paciente para evitar que se sigan derivando al sistema nacional de salud patologías que se producen dentro del ámbito laboral, y crear Unidades Básicas de Salud Laboral donde el personal sanitario reciba una adecuada formación en prevención de riesgos.
Además, para el sindicato es fundamental que las empresas se conciencien de que la prevención es una inversión, no un gasto, con el fin de que implementen medidas preventivas en las mismas que permitan evitar las enfermedades profesionales.
UGT considera necesario también incluir en la negociación colectiva cláusulas tendentes a la mejora de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales, intentando paliar las negativas consecuencias de la reforma laboral; y que la recaudación de las sanciones impuestas por la Inspección de Trabajo revierta en actuaciones para mejorar y desarrollar la prevención de riesgos laborales, en beneficio de la salud y seguridad de los trabajadores de nuestro país.
Una vez más, la solución pasa por un gran compromiso de todos: Gobierno e interlocutores sociales, con el fin de encontrar una vía de acabar con el drama de la siniestralidad laboral en España.
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