Sigue leyendo si quieres saber cómo prevenir y actuar en caso de que tu compra realizada por Internet no llegue en el tiempo prometido.

Con el auge de las compras por Internet, el recibir o no el pedido a tiempo o que nunca llegue son algunas de las nuevas problemáticas que cualquier consumidor puede sufrir. Es importante saber cómo prevenir este tipo de incidencias y, en el caso de que se den, saber cómo actuar.

Precauciones antes de comprar en Internet

Es importante saber que, como regla general, el comerciante debe entregar la mercancía al consumidor en un plazo máximo de 30 días a partir de la compra, salvo que el vendedor y comprador hayan aceptado un plazo de entrega distinto.

Se debe comprobar detenidamente las páginas de Internet, tiendas virtuales o apps, verificando que corresponden a las del vendedor. También se ha de ver que contienen “https://”, un icono de candado cerrado y Aviso de Privacidad.

Cómo y dónde reclamar en caso de que el pedido online no llegue

Reclamar al servicio de atención al cliente antes de un mes

Normalmente, la tienda virtual cuenta con un servicio de atención al cliente. Se deberá acudir allí para llegar a un acuerdo amistoso con la empresa. De esa forma se evita el papeleo exigido por los organismos gubernamentales y puede que se consiga solucionar tu problema de forma pacífica. En este caso, se puede escribir la petición por correo postal o email. Es recomendable hacer esto en el plazo de un mes antes de interponer la queja para que sea más efectivo.

En caso de no alcanzar un acuerdo, el consumidor puede optar por presentar su reclamaciónen vía extrajudicial (por ejemplo, a través de las Oficinas Municipales de Información al Consumidor de su Ayuntamiento), o través de la Junta Arbitral de su Comunidad Autónoma o acudiendo a Organizaciones de Consumidores y Usuarios. En caso de compras on-line efectuadas con empresas extranjeras, también pueden ayudar los Centros Europeos del Consumidor.

Obviamente, también está abierta, la reclamación judicial por medio de demanda en los Juzgados de Primera Instancia de la localidad del consumidor, no necesitando abogado si el importe reclamado no supera los 2.000 euros.

 

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