Estamos en plena temporada de rebajas y, un año más, muchos consumidores se vuelcan en sus compras de principios de año. A pesar de ser un período de sobra conocido por la mayoría, siguen circulando determinadas leyendas urbano-jurídicas en relación con los derechos de los consumidores en sus compras tanto físicas como por Internet
Desde Legálitas, analizan y desmienten los bulos más comunes que existen sobre los períodos de rebajas:
“Tengo que darme prisa, pues las rebajas duran poco”
En la actualidad, los comercios pueden fijar libremente los periodos de rebajas y no atenerse a plazos determinados, motivo por el cual algunos establecimientos o cadenas comerciales inician sus periodos de rebajas incluso coincidiendo con la campaña de Navidad y lo prolongan hasta finales de febrero. Así, pierde fuelle la idea de que los periodos de descuentos son limitados e invariables; al contrario, existen varias oportunidades a lo largo del año.
“Siempre (o nunca) se puede devolver lo comprado en rebajas”
Una popular creencia sobre las compras en rebajas hoy en día es que todos los establecimientos permiten la devolución del producto y que el dinero se reembolsará en todos los casos. Por otro lado, hay quien piensa todo lo contrario, es decir, que la compra de un producto rebajado implica que no se podrá ni devolver ni cambiar por otro.
Ambas creencias son falsas, y es que el verdadero quid de la cuestión reside en que tanto los cambios como las devoluciones son una cortesía del establecimiento, y depende de cada tienda, no de que estemos en período de rebajas o no.
Además, dicha política de devoluciones no podrá cambiarse en rebajas, así que, si al margen de este período el establecimiento tiene una política determinada de, por ejemplo, admitir la devolución del producto y reembolso del dinero en los 30 días posteriores a la compra, en rebajas esta política debe mantenerse.
Existen excepciones a esta norma y es si los artículos están defectuosos, en cuyo caso la ley sí garantiza que dicho producto se puede no solo devolver, sino que el cliente puede recibir incluso a una indemnización por los daños y perjuicios que este artículo defectuoso le hubiera podido ocasionar.
“Los artículos rebajados tienen taras o defectos”
Es muy importante tener claro en qué consiste el período de rebajas. Que una tienda baje los precios a algunos de sus productos no significa que estos artículos rebajados de precio estén en mal estado.
No se deben confundir tampoco las rebajas con venta de saldos, en promoción o en liquidación, ni tampoco pueden venderse como rebajas los productos deteriorados o adquiridos con desperfectos por el comerciante para venderse a un precio inferior.
La garantía es un derecho que ampara a los consumidores en el caso de que se compre un producto supuestamente en buen estado que después resulte ser defectuoso. Si ocurre una incidencia de este tipo, se podrá reclamar la reparación o sustitución del producto dentro de los dos años posteriores a la compra.
Dentro de este período de garantía, durante los primeros seis meses, el defecto del producto se supone de origen, mientras que a partir de estos meses será el cliente el que deba demostrar que, efectivamente, el defecto es responsabilidad del establecimiento y, por tanto, de origen.
“Las rebajas tienen que ser de un porcentaje mínimo determinado”
No es extraño acudir a las tiendas en época de rebajas con intención de aprovechar jugosos descuentos para encontrarnos con que, en realidad, las rebajas con respecto al precio inicial son insignificantes. Es posible que muchos consumidores consideren esta práctica como engañosa. Al fin y al cabo, ¿no deben suponer las rebajas una reducción notable del precio de los productos?
Aunque muchos desearían que no fuera así, lo cierto es que cada comercio es actualmente libre de elegir qué tipo de descuentos aplica a sus productos. Sin embargo, lo que sí exige la ley es que el descuento quede claro, y que se pueda leer fácilmente tanto el precio rebajado como el antiguo. Queda a juicio del consumidor el valorar si dicho descuento vale la pena o no.
“Las compras online implican las mismas condiciones de compra que las de tiendas físicas”
Acostumbrados a la normativa en tiendas físicas, y a pesar de que el comercio electrónico lleva años instaurado en nuestro país, no son pocos los que tienen dudas acerca de cómo funciona la ley cuando se trata de compras a distancia, en este caso, por Internet.
El principal e importante matiz que tener en cuenta cuando compramos online es el derecho de desistimiento, gracias al cual todas las compras hechas por Internet pueden devolverse en los primeros 14 días, sin necesidad de explicar el motivo ni que el producto presente ningún defecto, salvo algunas excepciones, tales como artículos encargados a medida o personalizados.
El derecho de desistimiento no implica ninguna penalización ni coste adicional, aunque el establecimiento sí puede pedir al cliente que sea este último el que corra a cargo de los gastos de envío de la devolución. Para evitar sobresaltos, es recomendable consultar las condiciones de la tienda al respecto antes de hacer la compra.
“Solo queda una prenda y es la del escaparate: me dicen que no pueden vendérmela”
Si una tienda se niega a venderle a un cliente la última prenda disponible porque, por ejemplo, es la del escaparate o la tiene un maniquí, este debe saber que tiene derecho a comprarla.
Los establecimientos deben vender sus productos ofertados, atendiendo al orden de petición de los clientes, y siempre que tengan existencias disponibles. Lo único que pueden oponerse a vender son aquellos elementos estéticos, de decoración o cualquier otro que expresamente no estén en venta.
“En rebajas no se puede pagar con tarjeta”
Por último, hay quien piensa que el pago con tarjeta de crédito o débito no se acepta en días de rebajas, lo cual no es más que un bulo o leyenda urbana, ya que el único límite que los establecimientos con TPV pueden establecer a sus clientes es por cuantías, por ejemplo, un pago mínimo de 5 euros, y no por los artículos adquiridos.
Si un establecimiento permite el pago con tarjeta, también lo debe aceptar para la compra de artículos rebajados, independientemente de factores como el tipo de promoción o la época del año.
Desde Legálitas recomendamos a los consumidores que no duden en preguntar, informarse y recibir asesoramiento legal si tienen dudas respecto a las condiciones de las compras o complicaciones posventa. Cuanto más conozcan sus derechos, más sencillo será ejercerlos y prevenir posibles situaciones problemáticas a posteriori. Sea época de rebajas o no, todos los clientes tienen derechos que los establecimientos deben respetar.