Los jueces y las juezas en prácticas de la 73 promoción de la Carrera Judicial que el pasado 10 de enero se incorporaron a la Escuela Judicial han prestado este lunes juramento o promesa de confidencialidad respecto de los expedientes judiciales a los que tengan acceso durante su formación.
La 73 promoción de la Carrera Judicial cuenta con 138 miembros: 96 mujeres, que suponen el 69,6 % del total, y 42 hombres, que representan el 30,4 %.
“Juro/prometo guardar debidamente el secreto profesional respecto de los hechos y circunstancias de los que tenga conocimiento como consecuencia de los expedientes judiciales a los que tenga acceso en el periodo de formación, mantener el secreto de las deliberaciones con los jueces y juezas tutores o con otros compañeros y compañeras respecto de las actividades jurisdiccionales en las que participe y comportarme con la dignidad y lealtad exigible a un/a juez/a en prácticas hacia los ciudadanos y hacia la institución judicial”, es la fórmula que han utilizado en la ceremonia celebrada hoy.
En el acto, con el que se ha dado por inaugurado el curso, el presidente del Consejo General del Poder Judicial, p.s., el vocal Rafael Mozo, ha dicho a los jueces y las juezas en prácticas que su aprendizaje “no termina con este curso académico en la Escuela” y ha añadido que su formación “requerirá un esfuerzo permanente” de cada uno de ellos “y también de las instituciones encargadas por el cumplimiento efectivo de ese derecho, que es a la vez una obligación”.
Mozo ha señalado que los jueces deben mantener un respecto absoluto hacia el principio de legalidad -que se consigue manteniendo “una sujeción estricta a las normas, sin perder de vista la necesaria labor de interpretación e integración de estas para adaptarlas a la compleja realidad social”-, observar escrupulosamente la imparcialidad y el principio de independencia judicial y ser íntegros.
La integridad, ha añadido, “implica ejercer la judicatura con dedicación, con estudio y con respeto a la dignidad humana, en todo momento, incluso en vuestra vida personal, mediante la ejemplaridad”.
El presidente del órgano de gobierno de los jueces ha concluido su intervención pidiendo a los jueces y las juezas en prácticas que sean accesibles, eficaces en su desempeño y transparentes en sus decisiones y que no olviden “que es el trabajo, y solo el trabajo, lo que transforma el talento en resultados”.
Por su parte, el director de la Escuela Judicial, Jorge Jiménez, ha recordado a los integrantes de la 73ª promoción que el juramento o la promesa que hoy han prestado “no es una fórmula rutinaria” y ha destacado la importancia de tener una especial sensibilidad en muchos temas de la vida diaria que pueden comprometer su imagen de apariencia e imparcialidad.
Al acto han asistido también el vocal del CGPJ José María Macías y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Jesús María Barrientos, que en su intervención ha dicho a los jueces en prácticas que el Consejo pone todos los medios a su alcance para su formación y que no pueden desaprovechar la oportunidad que se les brinda porque “está en juego la esencia misma del sistema de Justicia: la confianza de la sociedad en sus jueces”.
Barrientos, que ha animado a los jueces a integrarse en la sociedad catalana durante su estancia en la Escuela, ha señalado también que el buen juez debe ser “independiente, responsable, humano y sensible, respetuoso y consciente de que es un instrumento para la paz social”.
La formación que recibirán los jueces en prácticas se divide en tres fases: la presencial, que se inició el pasado 10 de enero y se desarrollará hasta el 1 de diciembre de este año; la de prácticas tuteladas, entre el 10 de diciembre de 2023 y el 30 de junio de 2024; y la de sustitución y refuerzo, entre el 1 de julio de 2024 y el 30 de noviembre de 2024.
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