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  • La Audiencia de Alicante le obliga a indemnizar a la víctima con más de 22.000 euros por las lesiones y las secuelas que sufrió. Golpeó y estranguló a la mujer hasta dejarla inconsciente y le hirió con un cuchillo que trató también de clavarle en los ojos
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La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a cinco años de prisión por un delito de homicidio intentado y a otros seis años de cárcel por un delito de violación, también en grado de tentativa, a un hombre que trató de matar y agredir sexualmente a su excasera en Alcoy.

El penado deberá indemnizar a la víctima con 7.200 eros por los días que tardó en curar de sus lesiones y con más de 15.600 euros por las secuelas que sufrió a consecuencia de la agresión. Además, no podrá acercarse ni comunicarse con ella durante 13 años y deberá participar en un programa de educación sexual.

Los hechos ocurrieron el 15 de abril de 2018, cuando el acusado acudió al domicilio de la víctima, a quien conocía porque dos años antes le había alquilado un piso en el mismo edificio donde ella residía, en la ciudad de Alcoy.

Con la excusa de que quería arrendarla de nuevo, ambos entraron en la vivienda, momento en que el agresor cerró la puerta de golpe y sacó un cuchillo de unos 25 centímetros de longitud con el que obligó a su antigua casera a tumbarse en una cama.

La sentencia declara probado que el acusado intentó violar a la mujer, pero no lo consiguió por la resistencia que ella ofreció. En ese intento la golpeó reiteradamente y le apretó el cuello hasta dejarla sin conocimiento.

La víctima recuperó la consciencia cuando su antiguo inquilino la estaba desnudando para consumar la agresión sexual y volvió a oponer una fuerte resistencia.

El hombre llegó a provocarle varios cortes en los muslos con el cuchillo que portaba e intentó también clavárselo en los ojos, pero ella lo evitó, agarrando el arma con las manos, y logró huir del piso.

La perjudicada, de 34 años, sufrió lesiones por contusiones y mordeduras, así como heridas de arma blanca en una mano y en las piernas, que tardaron 90 días en curar. Además, padece un trastorno de estrés postraumático.

La sentencia dictada ahora por la Audiencia de Alicante no es firme y puede recurrirse ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.




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