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  • El fin de las restricciones de movilidad facilita los planes vacacionales de las familias españolas, aunque persiste la necesidad de viajar con seguridad  

Después del final del estado de alarma en España, la actividad turística recupera poco a poco su pulso, estimulada sobre todo por el mercado doméstico. Así, en junio el volumen de operaciones aéreas representó el 60% de las registradas en el mismo mes de 2019, según el balance que hace Aena, con una mayor proporción además de vuelos nacionales que internacionales.

No es de extrañar que sea así, ya que los requisitos sanitarios para acceder a otros países en un intento de frenar la propagación de la Covid-19 y el hecho de que el proceso de vacunación no haya concluido, hacen que sea mucho más sencillo planificar viajes de ocio que no impliquen salir al extranjero. No obstante, las comunidades autónomas aún mantienen algunas medidas como el uso de la mascarilla en espacios interiores y en el exterior si no se puede garantizar la distancia interpersonal, mientras que en los últimos días han restablecido otras, como la limitación de horarios para ciertas actividades de ocio y la del número de personas que se pueden reunir.

Ante este mapa de restricciones, que dependen de la situación epidemiológica de cada región, ARAG ha registrado un aumento de las consultas relacionadas con el turismo doméstico –que como el año pasado volverá a ser el preferido por las familias españolas-, motivadas por la necesidad de conjugar los planes veraniegos con el cumplimiento de las normas sanitarias de cada lugar de destino.

“Todos estábamos esperando la evolución de la campaña de vacunación que, poco a poco, está permitiendo que las reservas de viajes se recuperen, aunque sigue siendo necesario extremar las precauciones sanitarias a la hora de viajar”, recuerda Raúl Pérez, responsable Asistencia Viaje de ARAG. De ahí la previsión de que estas reservas “traerán consigo la contratación de seguros de viaje. No solo eso, además esperamos que a nivel porcentual esta contratación de seguros se incremente de forma notable comparado con la situación anterior a la pandemia”.

La razón es que ahora “la concienciación colectiva ha crecido exponencialmente”, apunta Pérez. “Incluso muchos hoteles y agencias incluyen seguros junto con la propia reserva, mucho más que antes”, confirma. Una decisión que se ha demostrado acertada a la vista de las cuarentenas obligatorias de turistas en su lugar de destino que se suceden en las últimas semanas tras detectarse casos positivos de coronavirus en grupo de viajeros.

Viajes nacionales y visitas de un día a países fronterizos

ARAG cuenta con un seguro creado de forma de forma específica para garantizar la seguridad y tranquilidad en los desplazamientos vacacionales de este año, marcado todavía por la COVID-19. Se trata de ARAG Especial Estancias que también puede utilizarse en viajes de un día, sin pernoctación, a Portugal, Francia y Andorra. Con esta póliza, los asegurados disponen de asistencia médica y sanitaria, incluyendo enfermedad por COVID-19, y convalecencia en hotel en caso de que fuese necesario, envío de chofer profesional o regreso anticipado.

Además, si el viaje se tuviese que cancelar el seguro cuenta con cobertura de gastos de anulación de viaje por hasta 20 causas diferentes, incluido el reembolso de vacaciones no disfrutadas. Los gastos de un regreso anticipado por hospitalización o fallecimiento de un familiar también quedan garantizados.

Con el seguro también se podrán resolver dudas jurídicas que se puedan plantear durante el viaje y que son más comunes después de que se iniciara la pandemia, como el tipo de precauciones se deben tomar al visitar cada ciudad.

Asimismo, la póliza sigue cubriendo la asistencia para mascotas, ya que los viajes dentro de la península ofrecen mayor posibilidad de hacerlo con animales domésticos y cada vez más establecimientos aceptan su estancia.




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