La revolución Legaltech tardó en aparecer en España, pero está llegando fuerte y para quedarse. Esta es la sensación que se desprende en el sector. La cuestión entonces que se plantea es ¿deben las universidades, y sus planes de estudio, adaptarse a esta nueva realidad y formar a futuros profesionales del derecho en el ámbito Legaltech?
Hasta ahora, la primera toma de contacto profesional en el sector Legaltech se produce por autoformación. Pero no solo para los abogados que llevan años en el despacho tradicional y ahora pasan a una compañía Legaltech. También para las nuevas generaciones que están saliendo de las facultades de Derecho y que poco o nada han oído sobre Legaltech, lo que es o cómo se trabaja.
Salvo seminarios o algunas jornadas que se celebran sin periodicidad en las aulas, los estudiantes de Derecho en España no tienen, salvo excepción, una asignatura que aborde este nuevo actor que ha llegado para quedarse. Si bien es cierto que de esto se han dado cuenta grandes escuelas de negocio, que imparten ya máster en la materia, lo que permitirá a todos aquellos recién graduados que apuesten por la unión de tecnología y servicios legales, acompañar sus estudios tradicionales con formación específica en Legaltech.
Pero volviendo a las facultades de donde salen los futuros profesionales jurídicos de España, por qué no se abordan más a fondo las nuevas realidades del derecho como el marketing, la comunicación o las redes sociales. Si pensamos en una formación didáctica de valor profesional no podemos olvidarnos de las disciplinas que permitirán, no sólo aportar valor añadido, sino dar un salto cualitativo en una visión 360 grados del Derecho. Porque ya no es sólo montar el despacho y esperar a que los vecinos de la zona sufran cualquier problema que les lleve a recurrir a un abogado. Ahora hay que salir a buscar a ese cliente y hay que estar, también en la red, cuando ese problema se produzca. Hay que aportar un valor añadido.
La realidad es que nos encontramos en un sector cambiante y tanto los profesionales que ya estamos en él, como los que están por llegar, debemos ser conscientes de ello. En otras palabras, no debemos centrarnos únicamente en adquirir conocimientos jurídicos, sino que es fundamental incorporar otras habilidades y competencias.
Nuevos profesionales llegan al sector legal gracias a las legaltech
Además de formar en las Facultades de Derecho a los profesionales en Legaltech, no debemos perder de vista que a este mercado han llegado otros profesionales, indispensables en las empresas legales que apuestan por la tecnología y el crecimiento, como reclamador.es. Así, la llegada de la innovación al sector legal ha incorporado profesionales que hace varias décadas eran impensables en un despacho tradicional: ingenieros informáticos, expertos en comunicación y reputación digital, analistas de datos, social media, online marketing, product manager... Los pasos dados hacia la transformación tecnológica del sector jurídico no se entienden sin esta redefinición de las ocupaciones en las organizaciones, pues para un cambio empresarial sustancial son necesarias nuevas habilidades y competencias. Perfiles multidisciplinares de alta cualificación académica y técnica.
Profesiones y profesionales que ayudan, gracias a la aplicación de las nuevas herramientas, a la transformación del despacho de abogados tradicional en una Legaltech. Gracias a ellos, los abogados, asesores, etcétera, obtienen como beneficio la captación de un volumen más elevado de clientes y una gestión más eficiente de los mismos.
Debemos ser conscientes que los profesionales de la abogacía estamos destinados a incluir entre nuestras habilidades las nuevas que se demandan o bien delegar esta misión, pero siempre sin olvidar el futuro al que nos dirigimos.
Todo lo anterior nos hace deducir otro importante actor que debe estar presente en las organizaciones que apuestan no solo por despuntar en el sector Legaltech, sino en cualquiera. Los conocidos como profesionales de recursos humanos o gestión de personas. Ellos son los primeros que deben asumir que nos encontramos en un campo que está en constante transformación y que son necesarios profesionales que sean capaces de avanzar según demanda la sociedad.