Si bien el Bitcoin se ha posicionado como la moneda digital por excelencia y cada vez gana más adeptos, su calificación jurídica es un asunto bastante controvertido. Y es que, en principio, se trata de una divisa que no está sujeta a ningún gobierno y, a diferencia del dólar o el euro, no depende de los mismos criterios para fluctuar o mantenerse. De modo que la introducción de los pagos en línea con esta criptomoneda plantea numerosos desafíos de cara a establecer sus implicaciones fiscales dentro del sistema legislativo actual.
Si no estás muy familiarizado con el concepto o todavía eres novato en el proceso de invertir en Bitcoin con un bróker regulado, debes saber que se trata de una moneda virtual basada en un sistema descentralizado, es decir, que no es controlado por ningún Estado o institución financiera. El proceso de compraventa tiene lugar directamente entre personas o empresas sin estar supervisadas, por lo que se ha erigido como una gran alternativa para construir un patrimonio a largo plazo y hacer que el dinero trabaje por cuenta propia.
¿Qué tan legal es el Bitcoin?
Pero, a pesar de su marco de libre inversión, el contexto en el que se maneja el Bitcoin plantea ciertas dudas. Puesto que no se trata de una moneda fiduciaria sujeta al control estatal, su valor viene determinado por la confianza en el vendedor, por lo que ciertos aspectos escapan con facilidad al control de las entidades pertinentes. Es por ello que algunos países, como China, Islandia, Rusia y Bolivia, ya la han prohibido. Además, no hay que pasar por alto el caso extraordinario de Venezuela, que hace poco perseguía a cualquier persona que comerciara criptomonedas, aunque el manejo de divisas en general era el pan de cada día, como medida para sobrevivir a la crisis y proteger el dinero de la devaluación.
Por su parte, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha concluido que se trata de una divisa digital de flujo bidireccional, cuya finalidad es constituir un medio de pago alternativo en internet, por lo que, afectos del IVA, no existe la obligación de entregar bienes. Aunado a ello, la Dirección General de Tributos ha discrepado acerca de esta calificación en numerosas oportunidades, puesto que considera que se trata de un bien inmueble incorporal, teniendo en cuenta, de igual modo, que hay que adicionar la complejidad del tipo de cambio respecto a la divisa de la Unión Europea y el hecho de que, como ya hemos reiterado, el Bitcoin no está relacionado con ningún órgano regulador.
Tributación: ¿Hay que pagar impuestos?
La revolución que ha venido aparejada con la inversión en criptomonedas también ha generado una serie de dudas respecto a la tributación, sobre todo si consideras que algunas de ellas han presentado revalorizaciones del 100,000%. Bastante sorprendente y solo debes fijarte en lo sucedido a inicios de año, cuando se registró un repunte sin precedentes del Bitcoin, para darte cuenta de por qué parece haber una fiebre por invertir cada vez más.
Sin embargo, el tema es que muchos inversionistas no saben cómo tienen que declarar las operaciones que se llevan a cabo con Bitcoin u otras variantes de las criptodivisas. Si estás interesado en invertir, debes saber que estas revalorizaciones implican una serie de obligaciones por tu parte y, si no las cumples, Hacienda puede sancionarte con multas hasta del 300%. De modo que, si cuentas con criptomonedas, es fundamental que declares cada una de tus operaciones o la AEAT, que es la Agencia Estatal de Administración Tributaria en España, puede castigarte por importes significativos por incumplir con la tributación.
¿Qué dice Hacienda?
Un informe reciente de la AEAT ha dejado claro que será aumentada la vigilancia sobre las criptomonedas en 2021 y, de hecho, Hacienda ya se encuentra preparando un plan para controlar estos activos, exigiendo información adicional a los contribuyentes sobre sus inversiones en este sentido. En concreto, la obligación que contraen los inversionistas en Bitcoin es la de introducir operaciones nuevas en la declaración de bienes en el extranjero, es decir, el polémico modelo 720, generando una pauta específica para estos casos.
Queda claro, por lo tanto, la razón por la que vale la pena confiar tus inversiones a un bróker regulado, ya que se trata de una figura jurídica o empresa que se halla inscrita y certificada por uno o varios organismos de regulación financiera, ya sea de su país de origen o de los países en los que se encuentre operativo. Lo mejor de todo es que puedes tener confianza en el proceso de compra, puesto que los brókers pasan por diversos y muy exigentes controles impuestos por los organismos competentes, de modo que el dinero quede protegido a tu favor y sepas sin ningún género de dudas que está en buenas manos.
Registrar el 28/03/2021, h.
En el artículo se dice “la obligación que contraen los inversionistas en Bitcoin es la de introducir operaciones nuevas en la declaración de bienes en el extranjero, es decir, el polémico modelo 720”. Por lo que yo tengo entendido esto aún no es obligatorio. No?.