• El CEU alerta sobre los riesgos del acceso cada vez más temprano a la pornografía con una guía de concienciación para las familias
• El consumo temprano provoca distorsión de la percepción y la autoestima, disminución del rendimiento académico, mayor agresividad y violencia, e incluso puede causar deterioro fisiológico cerebral 

El Área de Colegios CEU ha presentado una nueva guía educativa dirigida a las familias para concienciar sobre los riesgos del consumo de pornografía entre niños y adolescentes. La ‘Guía para las familias ante la realidad de la pornografía’, creada en colaboración con el psicólogo y sexólogo clínico Alejandro Villena Moya, ofrece herramientas prácticas para ayudar a los padres a abordar este problema cada vez más presente en la vida de los jóvenes.

La exposición temprana a la pornografía afecta negativamente el desarrollo emocional y académico de los menores. Según investigaciones recogidas en el texto, la pornografía impacta en las funciones ejecutivas del cerebro, que son clave para la toma de decisiones, el control de los impulsos y el comportamiento. Además, este hábito puede alterar la atención, la memoria y la calidad del sueño, lo que puede generar fatiga, falta de concentración y un bajo rendimiento escolar. A largo plazo, también puede causar problemas en las relaciones afectivas y sexuales. 

España ocupa el 12º lugar a nivel mundial en consumo de pornografía, y la edad promedio del primer contacto con estos contenidos se sitúa entre los 9 y 11 años. En cuanto al primer contacto con este tipo de contenidos, los datos muestran que hasta un 70% de los adolescentes tiene sus primeros contactos de forma accidental.  

Motivaciones detrás del consumo de pornografía 
La guía explica que los adolescentes acceden a la pornografía por varias razones, como el aburrimiento, la curiosidad y la falta de conexión afectiva en sus relaciones personales. Además, muchos la utilizan como una vía para manejar emociones difíciles, como el estrés, el enfado o la tristeza. De ahí la importancia de ofrecer a los jóvenes otras alternativas saludables para gestionar sus emociones sin recurrir a este tipo de contenido.  

Los adolescentes que consumen pornografía con frecuencia tienden a desarrollar una desconexión emocional, lo que perjudica sus relaciones y fomenta una visión distorsionada de la sexualidad. Esto puede aumentar el riesgo de involucrarse en conductas sexuales peligrosas y favorecer actitudes violentas hacia las parejas. 

Señales de alerta para las familias 
El manual proporciona indicadores clave para que las familias puedan identificar posibles signos de alerta en los adolescentes. Cambios en el estado de ánimo, bajo rendimiento escolar, problemas de sueño, lenguaje sexualizado y un uso excesivo del móvil pueden ser señales de que un joven está haciendo un uso inadecuado de la pornografía. 

Además, la guía ofrece estrategias para iniciar conversaciones sobre este tema con los hijos, destacando la importancia de crear un ambiente de confianza y diálogo, adaptado a la edad y madurez del adolescente. 

Un recurso para prevenir y educar 
Raül Adames, director del Área de Colegios CEU, afirma: “Esta guía forma parte del compromiso del CEU con la educación integral de nuestros estudiantes. Dado que el acceso a la pornografía es cada vez más fácil, es fundamental que las familias estén preparadas para hacer frente a esta realidad. Nuestro objetivo es que esta guía se convierta en una herramienta clave para promover un diálogo abierto y prevenir las consecuencias negativas de la pornografía”. 

La ‘Guía para las familias ante la realidad de la pornografía’ está disponible en formato digital y se distribuirá en los colegios CEU de toda España, reforzando el compromiso del CEU con la educación y el bienestar emocional de los jóvenes. Descarga la guía en este enlace.