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La elección del destino, el alojamiento o el ocio. Son muchos los aspectos que se tienen en cuenta a la hora de planificar un viaje. Entre ellos, la idea de contratar un seguro de cancelación o anulación del mismo: mejor prevenir que curar.

Y es que, cuando la preparación de unas vacaciones supone un coste bastante elevado, o se realiza con mucha antelación, es conveniente anticiparse a lo que pueda pasar. Una entrevista de trabajo, una situación de desempleo inesperada o el fallecimiento de un familiar, puede obligar al viajero a cancelar sus planes.

Por ello, para evitarte quebraderos de cabeza y pérdidas económicas, vamos a explicarte en qué consisten estos seguros y cuándo es conveniente contratarlos.

¿Qué son los seguros de cancelación o anulación de un viaje?

Son pólizas que cubren los gastos derivados de la cancelación o la anulación de un viaje – o una parte de ellos – siempre y cuando exista una causa justificada y el motivo se encuentre contemplado en las cláusulas del seguro. Esto es muy importante ya que, cada seguro, será diferente en función de los riesgos que cubra, las exclusiones que presente y el ámbito en el que aplique. Esto es, los perjuicios que provoquen la anulación del viaje, los supuestos en los que el seguro no se haga cargo de las pérdidas del afectado, y la duración y el lugar en el que la póliza sea válida, respectivamente.

Es importante que sepas que no es lo mismo un seguro de cancelación que uno de anulación. El primero, se encarga de cubrir los gastos que puedan derivarse por la cancelación inesperada de un vuelo por parte de la propia compañía aérea.  El segundo, por la anulación de un vuelo o un viaje por parte del propio asegurado. Es decir, la diferencia se encuentra en el motivo de la cancelación, que sea ajena al viajero o no.

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Causas que se pueden alegar para anular un viaje

Normalmente, los seguros de cancelación y anulación de viaje cubren una serie de causas que se consideran justificadas. Esto es, motivos por los que, realmente, una persona está imposibilitada para realizar un viaje. Y, aunque normalmente estas causas suelen ser similares en la mayoría de las pólizas, es conveniente que conozcas bien las que cubre tu seguro para evitar posibles problemas a posteriori. Entre estas causas, suelen encontrarse:

  • Enfermedad grave, accidente corporal grave, o fallecimiento del asegurado (o de un familiar de primer o segundo grado de parentesco).
  • Despido laboral del asegurado.
  • Incorporación a un nuevo puesto de trabajo del asegurado en una empresa distinta, con contrato laboral. Eso sí, siempre que la incorporación se produzca con posterioridad a la contratación del seguro.
  • Presentación a exámenes de oposiciones oficiales convocadas a través de un organismo público con posterioridad a la contratación del seguro.
  • Actos de piratería aérea, terrestre o naval, que imposibilite al asegurado el inicio o la continuación de su viaje. Excluyendo en todos los casos los actos terroristas.
  • Robo de documentación o equipaje, el cual imposibilite al asegurado iniciar o proseguir su viaje.
  • La no concesión de visados por causas injustificadas.
  • Traslado forzoso del trabajo por un período superior a 3 meses.
  • Intervención quirúrgica inesperada o de emergencia del asegurado, o de un familiar en primer o segundo grado de parentesco.
  • Complicaciones en el embarazo o aborto espontáneo.
  • Cuarentena médica.

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Además, existen otras causas menos comunes, pero que también pueden ser exigidas por el asegurado como causas cubiertas por el seguro de anulación…

Algunos ejemplos son:

  • La declaración oficial de zona catastrófica en el lugar de residencia del asegurado. O, igualmente, en el lugar de destino del viaje.
  • La obtención de un viaje o estancia similar a la contratada. De forma gratuita, en un sorteo público y ante notario.
  • La retención policial del asegurado por causas no delictivas.
  • Entrega de un niño en adopción.

Ojo con las exclusiones del seguro

Como te hemos dicho, al contratar un seguro, es muy importante conocer bien cuáles son sus condiciones. Y, por supuesto, qué situaciones y causas quedan descubiertas por la póliza. Del mismo modo que los motivos de la anulación o la cancelación del viaje, cada aseguradora tendrá unas cláusulas y exclusiones distintas.

Por lo general, este tipo de seguros no cubrirá los gastos derivados de una anulación o cancelación de un viaje cuando los incidentes que pueda sufrir el asegurado sean consecuencia de una enfermedad ya preexistente (a no ser que tenga un carácter de urgencia vital) o del consumo de alcohol u otras sustancias. Asimismo, quedarán fuera de cobertura aquellas situaciones provocados directamente por el contratante. Pérdida de vuelo o equipaje, o intervenciones quirúrgicas no urgentes de las que se tuviera conocimiento, entre otras.

¿Qué pasa si el seguro se niega a pagarme?

Es probable que, llegado el momento, el seguro que hayas contratado se niegue a pagarte la cuantía pactada. Si esto ocurre, tendrás que interponer una demanda por incumplimiento de las obligaciones derivadas del contrato del seguro ante el Juzgado de Primera Instancia de tu lugar de residencia. De esta manera, podrás reclamar la cantidad acordada en la póliza.

Entonces, ¿cuándo merece la pena contratar un seguro de cancelación o anulación de viaje?

Siempre. Nunca está de más contar con un seguro que cubra todas o algunas de las incidencias que puedan producirse antes o durante un viaje. Incluso cuando se sepa, prácticamente con seguridad, que no habrá problemas futuros.

Como te hemos dicho, optar por este tipo de pólizas será muy interesante cuando se haya contratado un viaje con mucha antelación o se haya abonado una cantidad de dinero elevada por él. También será de especial utilidad en aquellos casos en los que, el asegurado, pase por una situación profesional o personal complicada y no sepa con certeza si finalmente podrá disfrutar de sus vacaciones.

No obstante, te recomendamos que, cuando la compra del viaje se haya realizado con una tarjeta de crédito, prestes especial atención a los servicios que ésta incluye. Algunas incorporan, de por sí, seguros de cancelación y/o anulación de viaje.

En este caso, es aconsejable que, antes de contratar una póliza, te asegures de que la tarjeta con la que has realizado el pago incluye o no este servicio. De lo contrario, pagarías una cantidad innecesaria y tendrías por duplicado el producto.




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