La recaudación por cotizaciones sociales supera en más de 8.600 millones de euros la registrada un año antes. Las prestaciones económicas a familias e instituciones ascienden a 146.558,18 millones, un 3,17% más.

Las cuentas de la Seguridad Social presentan un saldo negativo, a 30 de noviembre de 2021, de 1.477,14 millones de euros. Esta cifra se obtiene de la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 159.660,68 millones de euros, que muestran un incremento del 5,7%, y obligaciones reconocidas de 161.137,82 millones, que crecen en un 4,46% interanual. Los ingresos por cotizaciones alcanzan los 118.116,12 millones de euros tras crecer un 7,9% respecto a noviembre de 2020.

Del volumen total de derechos reconocidos, el 91,42% corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 8,58% restante a las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. En cuanto a las obligaciones, el 89,41% ha sido reconocido por las entidades gestoras y servicios comunes y el 10,59% por las mutuas colaboradoras.

En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanza los 158.458,82 millones de euros, con un incremento del 6,85% respecto al ejercicio anterior, mientras los pagos presentan un aumento del 4,51%, hasta los 160.994,55 millones.

Ingresos no financieros

Las cotizaciones sociales ascienden a 118.116,12 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,9% respecto a los ingresos del ejercicio 2020 (8.644,89 millones de euros más).

En concreto, los ingresos por cotizaciones de ocupados experimentan un incremento interanual del 9,32% (9.380,94 millones de euros más), mientras que las cotizaciones de desempleados disminuyen un 8,31% (736,05 millones de euros menos).

La evolución de los ingresos por cotizaciones de ocupados se encuentra aún afectada por las medidas de protección a empresas y trabajadores que el Gobierno puso en marcha en el ejercicio pasado y que sigue manteniendo para hacer frente a la pandemia, como las exoneraciones concedidas a los trabajadores de empresas acogidas a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo por causas relacionadas con la COVID 19 que, hasta el 30 de noviembre, han supuesto ingresar 1.917,52 millones de euros menos, así como las exoneraciones de cuotas a autónomos beneficiarios de las prestaciones extraordinarias.

Las transferencias corrientes ascienden a 40.687,32 millones de euros, con un incremento del 0,29% interanual. La partida más significativa corresponde a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos que suma un total de 35.861,30 millones (un 7,24% más). Un comportamiento que viene motivado, fundamentalmente, por la transferencia que, en el mismo periodo del ejercicio anterior, se recibió del Estado para equilibrar el impacto en las cuentas de la Seguridad Social derivado de la COVID, que no ha sido efectuada en este ejercicio. Este incremento viene motivado fundamentalmente, por un aumento en las transferencias recibidas para financiar el Ingreso Mínimo Vital (2.585,42 millones de euros más), así como por las recibidas para dar cumplimiento a la Recomendación Primera del Pacto de Toledo de 2020 cuyo importe, a 30 de noviembre, es de 13.929 millones de euros.

Gastos no financieros

Las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 146.558,18 millones, un 3,17% más que en el mismo periodo de 2020. Esta cifra representa un 90,95% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social.

La mayor partida, 134.934,60 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 2,46% (3.244,09 millones de euros más).

En un análisis detallado del área contributiva, el gasto en pensiones (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se incrementa un 3,34%, hasta los 116.928,60 millones, debido al aumento del número del número de pensionistas (1,1%), a la elevación de la pensión media (2,11%), así como a la revalorización de las pensiones contributivas en el ejercicio 2021.

Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total aumenta un 7,21% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 11.389,69 millones de euros. El mayor importe corresponde al subsidio temporal por contingencias comunes (8.727,98 millones de euros), mientras el subsidio temporal por contingencias profesionales se cifra en 1.064,33 millones de euros y el de los procesos derivados del COVID-19 alcanza un importe acumulado de 1.597,33 millones de euros.

Las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad se incrementan interanualmente el 15,49% hasta los 3.181,53 millones. Este incremento del gasto tiene su origen, fundamentalmente, en la ampliación del permiso del segundo progenitor, anteriormente denominado permiso de paternidad, de 12 a 16 semanas.

El gasto acumulado en concepto de prestaciones para autónomos hasta 30 de noviembre asciende a 2.850,76 millones, un 38,69% menos que en 2020.

Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzan los 11.623,58 millones de euros, un 12,15% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

De dicho importe, se destina a pensiones no contributivas y complementos por mínimos 8.139,96 millones (un 1.43% menos), y a subsidios y otras prestaciones 3.483,62 millones, de los cuales 1.537,38 millones corresponden a prestaciones familiares, un 10,19% menos respecto del año anterior.

Por su parte, los gastos de gestión realizados por la Seguridad Social experimentan un incremento global del 4,6% interanual y alcanzan los 3.475,71 millones de euros.