• AGM Abogados ha llevado la defensa del Director de Seguridad en la Circulación de RENFE en el caso del accidente ferroviario de Santiago

El accidente ocurrió el 24 de julio de 2013, cuando un tren Alvia que viajaba de Madrid a Ferrol descarriló en la curva A Grandeira de Angrois, a unos 3 kilómetros de la estación de Santiago de Compostela, causando la muerte a 80 pasajeros y dejando heridas a más de 140 personas.

Tras más de 3 años y medio desde que el Juzgado de Instrucción nº 3 de Santiago de Compostela decidió imputar en el accidente al Director de Seguridad en la Circulación de RENFE, entre otros, la Audiencia Provincial de A Coruña ha confirmado la decisión del Juez Instructor que exculpa de los hechos a D. Antonio Lanchares, defendido en la causa por el equipo de letrados formado por Gregorio Riber y Miguel Noriega, ambos socios de AGM Abogados Madrid. Se ha confirmado así que D. Manuel Lanchares no tuvo ningún tipo de responsabilidad en el accidente ferroviario más importante de la historia de España.

Tras la instrucción de la causa, el Juez Instructor no atisba la existencia de elemento alguno que pudiera llevar a pensar, siquiera de forma indiciaria, en la posible responsabilidad del Sr. Lanchares en el fatal accidente, ratificando por tanto la intachable actuación del Director de Seguridad en la Circulación de RENFE.

Con ello, y tras casi 8 años, miles de folios de investigación y cientos de pruebas practicadas, se cierra la instrucción del triste accidente ferroviario, señalando como posibles responsables del suceso a dos personas. Por un lado, el maquinista del tren, D. Francisco José Garzón, a quien se le imputa su negligente actuar al no disminuir la velocidad de marcha en el tramo de la curva de Angrois, como así le indicaba su Libro Horario de conducción y las propias señales de la vía. Por otro lado, se señala también a D. Andrés María Cortabitarte, Director de Seguridad en la Circulación de ADIF, a quien por su parte se le achaca el hecho de no haber evaluado correctamente el riesgo de descarrilamiento en el punto concreto de la línea ferroviaria donde se produjo el desgraciado accidente.