Palma, 27 ene (EFE).- La Fiscalía solicita tres años y medio para un abogado acusado de dirigir una red que concertaba bodas falsas a transexuales argentinos y brasileños con ciudadanos europeos obtener el permiso de residencia en Europa, hechos por los cuales los implicados se sentarán en el banquillo de los acusados en Palma.

Los hechos se produjeron entre 2017 y 2019 y los ciudadanos con residencia en Europa cobraban 5.000 euros a cambio de participar en el falso matrimonio. Cinco de las bodas falsas se llevaron a cabo en el juzgado de paz de Binissalem, en Mallorca, y la restante en Palma, como señala el escrito acusatorio.

Los procesados que recibieron dinero por casarse con los aspirantes a obtener la residencia son cuatro hombres de nacionalidades española e italiana y una mujer italiana, como avanza el diario Última Hora.

El letrado procesado, colegiado en Madrid, supuestamente se encargaba de concertar los enlaces y tramitaba la documentación para la boda. Una vez tenía el certificado de matrimonio, también de gestionaba la residencia legal en el Unión Europea, todo a cambio de entre 1.500 y 2.500 euros en cada caso.

El abogado, presunto vértice de este entramado, está acusado de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y otro de falsedad en documento público, hechos por los que se enfrenta a una petición de tres años y medio de prisión y el pago de una multa por 1.800 euros.

La Fiscalía también reclama entre uno y un año y medio de prisión para los cinco cooperadores necesarios y las seis personas transgénero que obtuvieron su residencia en la Unión Europeo tras el matrimonio falso, además de que se declare la nulidad de los matrimonios ficticios y de las tarjetas de residencia obtenidas.