España ha convertido la cooperación al desarrollo en su política pública más recortada, especialmente la Acción Humanitaria. Cuando más de 60 millones de personas están desplazadas en el mundo y las necesidades humanitarias son más apremiantes, España ha recortado sus fondos destinados a ayuda humanitaria un 82% desde 2009. Oxfam Intermón advierte en su informe anual ‘La Realidad de la Ayuda’ que esta ayuda es vital ahora para la supervivencia de quienes huyen de la pobreza y los conflictos.
La organización señala que los fondos destinados a cooperación internacional están destinados a combatir las causas de fondo de la emigración de millones de personas: pobreza, violencia contra las mujeres, falta de acceso a agua, ausencia de derechos sociales. Sin embargo, la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) está prácticamente desaparecida: se ha recortado un 70% en cinco años, cuando la vida de millones de personas está en juego.
Visión estratégica de la cooperación
“Ser el país del mundo que, precisamente ante la actual crisis de refugiados, más ha recortado su cooperación internacional en toda la historia es un motivo de vergüenza, y también de descrédito ante la Comunidad internacional. La legislatura que comienza en 2016 debe llevar de vuelta a España a ocupar un papel digno en la Comunidad de donantes, y ello hace ineludible el compromiso de establecer un calendario para alcanzar el 0,4 % de la RNB al final del período, volviendo al promedio de la UE. Solo así podrá España contribuir a atajar en origen las causas que empujan a tantos millones de personas a emigrar forzosamente de sus países. Plantear cualquier otro escenario hoy sería una hipocresía”, ha señalado Jaime Atienza, Director de Campañas de Oxfam Intermón.
“La Realidad de la Ayuda” hace un balance necesariamente negativo de la pasada legislatura por la irrelevancia a que ha conducido a esta política, una tendencia que ahora debe revertirse. “ Es necesario responder a los retos de sostenibilidad y desigualdad que se presentan en los próximos años y, para ello, proponemos la creación de una Vicepresidencia ejecutiva de Desarrollo Sostenible y Derechos Humanos que incorpore y potencie la cooperación para el desarrollo, y que cuente con el suficiente liderazgo político y capacidad operativa dentro y fuera del Consejo de Ministros, asegurando la implantación de la nueva agenda del desarrollo sostenible derivada de los ODS”, ha señalado Vera.
El concepto de ayuda, en serio riesgo desde su organismo regulador
Justo el pasado jueves, el Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE discutía en París la revisión del concepto de ayuda y qué materias pueden considerarse AOD como contribución al 0,7%.
Oxfam Intermón advierte que es fundamental que excluya los costes domésticos de atención a los refugiados y medidas referidas a seguridad y lucha contra el terrorismo. En esta línea, advierte que hay que excluir del cómputo de la AOD los gastos domésticos de atención a los refugiados; ya que no cumplen con el requisito de ayudar a los más pobres y contribuir al progreso de los países en desarrollo. Además también deben excluirse las operaciones de mantenimiento de la paz, las contribuciones a la lucha contra el cambio climático o contribuciones de actores privados, ya que deben ser adicionales a la ayuda.
“En estos momentos la AOD se encuentra amenazada en su esencia por diferentes flancos y quienes pueden salir perdiendo son los más vulnerables en países en desarrollo”. Existen algunos bienes públicos globales a los que deben contribuir políticas diferentes de la AOD” ha señalado Chema Vera
Los retos de la nueva legislatura
El informe “La Realidad de la Ayuda” que analiza el papel de España como donante hasta 2014, último año del que existen datos cerrados sobre AOD, muestra que precisamente 2014 es el peor año de la historia de la cooperación española, el momento más bajo de nuestra AOD. Y señala que la cooperación española se ha recortado más que en países rescatados y en una situación económica mucho peor, como Grecia (-58% desde 2009), Portugal (-12%) o Irlanda (-15%).
“España debe asumir su cuota justa de responsabilidad en el reasentamiento de refugiados, así como incrementar su contribución para acabar con las causas que hacen que millones de personas huyan de sus países de origen, y garantizar su protección y asistencia en el tránsito. Es necesaria una política de cooperación eficaz en la lucha contra la pobreza y la desigualdad y una ayuda humanitaria con más presupuesto y que también atienda las crisis olvidadas”, señala José María Vera, director general de Oxfam Intermón. “En 2017 los Presupuestos Generales del Estado deben destinar, al menos, un 0,25% de la Renta Nacional Bruta a AOD”.
El regreso de España a la comunidad de donantes
Vera ha señalado que el nuevo Gobierno se enfrenta a “la necesidad de dar un giro de 180 grados, impulsando la ayuda al desarrollo y comprometiéndose con poner en marcha una hoja de ruta sobre los Objetivos de desarrollo Sostenible (ODS) acordados con las Naciones Unidas para devolver la credibilidad e influencia de España tras años de recortes masivos en la política de cooperación”. Además, esa necesidad es ahora acuciante por la crisis global de migrantes y refugiados; y se encuentra con la gran oportunidad de su mandato como Estado miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por segundo año consecutivo.
La sociedad española se muestra cada vez más concienciada a favor de la Ayuda al Desarrollo (el 90% de los españoles considera que la ayuda es importante, según datos del CIS), y los españoles son, tras los suecos, la segunda población más partidaria de la cooperación para el desarrollo según el Eurobarómetro. Ese apoyo debe reflejarse en los planes de los partidos políticos y en las acciones de sus líderes.
El informe advierte que España ha reducido al mínimo sus compromisos con los organismos internacionales más importantes como ACNUR o UNICEF, y ha dejado de lado su participación en la investigación sobre vacunas y enfermedades como la malaria o la tuberculosis, un área en que España fue pionera en el pasado y cuenta con profesionales del máximo nivel.
La cooperación ha sido también castigada a nivel autonómico: desde que comenzó la crisis, la mitad de las comunidades autónomas han recortado su ayuda en más de un 90%, aunque afortunadamente se observan señales de recuperación en ayuntamientos (Madrid, Barcelona, Sevilla) y Comunidades Autónomas (Valencia, Navarra) en el actual período. “Recuperar el compromiso con la cooperación a todos los niveles, desde el más cercano a la ciudadanía que son los municipios, pasando por las CCAA y la administración central, con una buena coordinación entre todos ellos, es el camino a seguir en el actual período”, concluye Vera.
Todos estos datos se pueden ver actualizados enla plataforma web de transparencia y vigilancia ciudadana sobre cooperación al desarrollo (www.RealidadAyuda.org).
Datos relevantes de ‘La Realidad de la Ayuda’
La política de cooperación ha sido la política pública más recortada durante la crisis (-70% desde 2009, -53% si se analiza el efecto de la última legislatura). Las cifras de ejecución en 2014 muestran los niveles más bajos desde que existe la cooperación en España.
En 2014, la ejecución de la AOD sólo llegó a 1.415 millones de euros netos, equivalente al 0,13% de la Renta Nacional Bruta. Una parte importante de estos fondos son cuotas obligatorias a la UE y a organismos internacionales. Oxfam Intermón sugiere una recuperación progresiva de los fondos de AOD, hasta alcanzar el 0,4% de la RNB en 2020.
Es necesaria una ayuda humanitaria con más fuerza presupuestaria: al menos 150 millones de euros en 2017, y tender al 10% de la AOD total en 2020.
A pesar de haber sido el noveno donante en 2008, España se sitúa ahora mismo en el puesto 22 entre los 28 donantes del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD), al mismo nivel que los donantes recién llegados como Eslovenia o República Checa.
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