• El Gobierno de España aprobó ayer, en un Consejo de Ministros extraordinario, un nuevo tramo de avales por valor de 20.000 millones de euros que será gestionado por el ICO. El Ejecutivo ya habilitó una primera línea por el mismo importe.
• En total, más de 1,3 millones de profesionales autónomos y empresas se podrán beneficiar de esta línea crediticia, que tiene como objetivo apoyar a las empresas, especialmente pymes, más afectadas por el parón económico ocasionado por la pandemia del COVID-19 en España y en el mundo.

Nueva línea de crédito público para paliar la crisis económica derivada por el COVID-19. La curva letal del coronavirus comienza a frenarse poco a poco, pero hay otra curva, la económica, que seguirá sufriendo durante los próximos meses y años los estragos del parón económico ocasionado por la pandemia global. Por ello, el Gobierno de España aprobó ayer una nueva línea de crédito con 20.000 millones de euros para ayudar a los autónomos y empresas que están padeciendo esta crisis, muchos de ellos en riesgo de cierre si no se ataja a tiempo la pandemia y pueden volver a reabrir sus negocios.

En total, más de 1,3 millones de profesionales autónomos y empresas se podrán beneficiar de esta nueva línea crediticia gestionada por el ICO (Instituto de Crédito Oficial). Se trata del segundo tramo de un plan de avales y préstamos públicos dotados con un total de 100.000 millones de euros. La primera fase de estas ayudas se aprobó a finales del pasado mes de marzo con el mismo importe que el actual. Por tanto, con este nuevo tramo, el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez habrá agotado casi la mitad de la cantidad comprometida.

“Estos avales y préstamos tratan de facilitar liquidez a empresas y sectores que están en pasando por graves problemas financieros, ya que han visto reducirse sus ingresos notablemente en el último mes, peligrando su viabilidad”, apunta Yannick Charton, socio fundador de Valio Consulting.

En una crisis excepcional y, a priori, transitoria como la que padece actualmente España y el mundo, “estos créditos tratan también de poner freno posibles daños colaterales que pudieran surgir a medio plazo; principalmente, relacionados con un aumento masivo de desempleados”, asegura Charton.

Asimismo, cabe recordar que, al inicio de la crisis del COVID-19, el Gobierno aprobó el aplazamiento del pago de impuestos por parte de autónomos y pymes. Esta medida permite retrasar deuda tributaria por valor de hasta 30.000 euros