¿Quién no tiene contratado un seguro del Hogar? Probablemente, la mayor parte de propietarios tienen aseguradas sus viviendas por los muchos riesgos existentes y el alto coste de los mismos pero, ¿sabemos realmente lo que contratamos?
Este artículo no va a explicar en qué consiste una póliza de seguro del Hogar pero sí va a incidir en algún riesgo que tenemos asegurado y ni si quiera lo sabemos. En cualquier caso, todo dependerá del tipo de póliza que contratemos y de las coberturas generales y opcionales de protección que incluya ésta.
La defensa jurídica es algo que normalmente creemos que queda incluida en cualquier seguro de Hogar, y esto, no siempre es así. Algunas compañías aseguradoras incluyen en las condiciones generales del seguro la protección y/o defensa jurídica. Otras, ofrecen estas garantías opcionalmente. Aun así, antes de contratar una póliza es importante saber en qué consiste esta protección ya que no es lo mismo el asesoramiento jurídico telefónico, con o sin límites de consultas, que la protección jurídica frente a determinados riesgos o la defensa letrada procesal y extraprocesal. De igual modo, debemos asegurarnos si tenemos cobertura para toda reclamación de daños y perjuicios, defensa civil y/o penal, y laboral y muy importante, la actuación y honorarios profesionales.
Otra cuestión a tener en cuenta es si la compañía aseguradora es la que nos asigna el abogado o si por el contrario, tenemos la libre opción de acudir al profesional que deseemos y en este caso, cuál es el límite en minutas y gastos.
El trabajo ocupa la centralidad de nuestras vidas. Muy probablemente, la gran mayoría de ciudadanos llegamos a ser trabajadores por cuenta ajena en alguna ocasión y desgraciadamente, en el mundo de las relaciones laborales es muy habitual el conflicto social entre las partes.
Pues bien, hay compañías que incluyen en sus pólizas de Hogar la defensa jurídica laboral. Sí, coberturas que desconocemos que incluyen reclamaciones laborales, defensa en los procedimientos judiciales y extrajudiciales, o expedientes seguidos contra el asegurado por sus empleados de servicio doméstico, en el ámbito de la relación laboral.
¡Abogada, Graduado Social! ¿Sabías de la importancia de advertir de esta posibilidad a tus clientes?
Ya hemos dicho que la defensa jurídica cubre los gastos generados de honorarios, minutas, etc. pero debemos recalcar que esta protección se genera normalmente para todas las personas que estén incluidas en la póliza, tanto si somos reclamantes como si somos reclamados. Eso sí, ya advertimos que las condiciones variarán en función de la compañía aseguradora y de la póliza que contratemos.
Normalmente, este tipo de garantía suele cubrir; la defensa jurídica laboral, el asesoramiento telefónico, la confección de textos jurídico-legales, los gastos propios de los procesos instados ante la jurisdicción Social, etc.
Como advertencia, también hemos avisado de los límites habituales que suelen aparecer en los condicionados de estas pólizas; límites a la libre elección de abogado o Graduado Social, límite de honorarios, franquicias concretas en esta cobertura, o condiciones específicas consignadas en la póliza.
Por tanto, cuando tengas problemas de índole laboral que precisen de un profesional del Derecho, no sería mala idea que revisaras tus pólizas de seguros.