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Cómo se amparan los servicios de los préstamos online

Hay muchas situaciones en las que las personas se pueden ver en la necesidad de disponer de una cantidad de dinero de manera inmediata para evitar problemas mayores. Para eso la solución está en pedir un préstamo rápido pero hay que tener en cuenta que la empresa que conceda ese crédito tiene que informarnos bien de todos los términos, especialmente de sus condiciones para cobrarlo, y que el pago se va a realizar en una serie de plazos con los que hay que cumplir, así que hay que tener cuidado a la hora de comprometerse.

Conviene mirar varias opciones y elegir una empresa de créditos rápidos y préstamos que sea fiable. Este trabajo se puede dejar en manos de préstamos rápidos Wannacash, que seleccionan prestamistas que cumplan con las características específicas de cada perfil. Desde aquí se gestiona una base de datos que incluye alrededor de 200 prestamistas y entidades financieras. Lo ideal es llegar a alcanzar un préstamo gratuito, sin intereses ni comisiones. Se trata de una referencia donde recibir información de manera gratuita y sin compromiso.

El sistema es fácil porque básicamente se reduce a cuatro pasos; el primero, indicar qué cantidad se necesita para poner en marcha la calculadora. En segundo lugar, solicitar el minicrédito de manera rápida y cómoda desde la propia página web. Ésta en concreto permite solicitarlo aunque no se tenga nómina ni aval, e incluso figurando en Asnef, Cirbe, Rai… A continuación hay que cumplimentar una solicitud con algunos datos y una vez que ésta sea aprobada, se recibe el dinero en la cuenta en un tiempo récord.

Hay que prestar atención a la Ley

En España está regulada la legislación de los préstamos rápidos online, concretamente mediante la Ley 22/2007 de 11 de julio, de Comercialización a Distancia de Servicios Financieros Destinados a los Consumidores. Por otra parte está la Ley 16/2011, de 24 de junio, de Contratos de Créditos al Consumo, que sería la que afecta más de manera directa a los préstamos rápidos en España. Esas leyes son importantes porque informan sobre las obligaciones y derechos de los deudores, con detalles que a veces pasamos por alto como por ejemplo el hecho de tener que informar a la entidad si cambia nuestra situación financiera o personal, o que existe el derecho de desistimiento amparado por la Ley 16/2011, de 24 de junio.

La situación en Latinoamérica

Estos servicios en Latinoamérica, como es lógico, también tienen su propia normativa que les ampara. El marco base es bastante similar al español, y también en estos países se están mejorando los protocolos y normativas. Europa ha tenido un papel crucial sentando bases legales para que también en los países de Lationoamérica se cumplan unos estándares mínimos.

Y es que es esencial el hecho de que haya una normativa que controle que se realizan las prácticas correctas para algo que se está extendiendo tanto como son este tipo de préstamos rápidos.

En los últimos años los microcréditos han concedido muchos millones en Latinoamérica, razón de peso para que estas transacciones tengan todo el apoyo legal. No hay que dejarse llevar por ofertas sospechosamente atractivas sino que conviene más elegir un lugar que tenga detrás verdaderos profesionales serios que sepan asesorar bien.

Como ocurre en otros sectores, la tecnología avanza más rápido que las leyes que regulan esos procedimientos. Acceder a un préstamo rápido es sencillo pero hay que prestar aquí mucha atención a la letra pequeña. Y especialmente tener en cuenta que ya hay una legislación que respalda las diversas cuestiones que se puedan plantear.




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