¿Qué son los impuestos y por qué tengo que pagarlos? Conocimientos jurídicos

La principal tarea del Estado es cuidar de sus ciudadanos. Las instituciones estatales trabajan para proporcionar servicios educativos, médicos y otros servicios sociales.

Las fuerzas del orden vigilan el orden público y la seguridad. El ejército se encarga de la defensa del país.

Pero su trabajo requiere dinero. El dinero se asigna con cargo al presupuesto del Estado, una gran parte del cual se compone de impuestos, derechos de aduana y otras contribuciones obligatorias.

 Por eso está escrito en la ley básica del Estado -la Constitución- que todo ciudadano está obligado a pagar impuestos.

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¿Qué es un impuesto?

Un impuesto es un pago monetario obligatorio e individualizado, establecido por ley, que se cobra periódicamente a las personas jurídicas y físicas para financiar las actividades del Estado.

Se recauda y paga únicamente en forma monetaria. Esto significa que es imposible pagar el impuesto con bienes, productos y otros equivalentes tangibles e intangibles.

Todos los impuestos son establecidos por ley por el Estado. El principal documento en el ámbito de la fiscalidad es el Código Fiscal. En él se definen los fundamentos del sistema fiscal del país.

¿Cuál es el objeto de la fiscalidad?

El objeto de la imposición es aquello sobre lo que se recauda el impuesto. Dependiendo de quién sea el contribuyente - una persona física o jurídica - el objeto de imposición puede ser un bien diferente.

Por ejemplo, para las personas físicas son los rendimientos del trabajo o los intereses de depósitos, así como los bienes inmuebles y los vehículos.

 Para las personas jurídicas, los objetos de imposición son los beneficios, la propiedad, los activos y las transacciones con valores.

Diferencias entre impuestos y otros pagos

A diferencia de otros pagos obligatorios, los impuestos no implican la prestación de un servicio específico a cambio.

Por ejemplo, un impuesto sobre el transporte se recauda por poseer un vehículo, pero no se presta ningún servicio directo a cambio.

 Las tasas, en cambio, se cobran por obtener servicios o autorizaciones específicas, como el registro de la propiedad.