Bruselas, 11 mar (EFE).- Los ministros de Empleo de la Unión Europea (UE) dieron este lunes luz verde a la directiva que pretende mejorar las condiciones laborales en plataformas digitales como Uber y reducir el número de falsos autónomos en esas empresas, después de que Estonia y Grecia se sumaran al grupo de países que apoyan la ley.
El texto salió adelante en la reunión de los titulares de Empleo de los Veintisiete celebrada hoy en Bruselas, en la que Alemania y Francia fueron los únicos Estados de la UE que no apoyaron la directiva.
Berlín se abstuvo, mientras que París no votó a favor este lunes, pero no descartó apoyar la norma cuando se complete su adopción formal si se realizan algunas aclaraciones sobre ella.
El principal objetivo de la directiva es que los falsos autónomos de las plataformas digitales pasen a considerarse trabajadores por cuenta ajena.
Para ello, se introduce una presunción legal que ayudará a determinar si las personas que trabajan en plataformas son empleados por cuenta ajena o propia.
Según lo pactado, serán los Estados miembros a nivel nacional quienes determinarán la situación laboral correcta de quienes trabajan en esas empresas.
"Los Estados miembros establecerán una presunción legal de empleo en sus sistemas legales, que se activará cuando se encuentren hechos que indiquen control y dirección (sobre el trabajo del empleado)", expuso el Consejo (los países) en un comunicado.
Agregó que esos hechos que indiquen control y dirección se fijarán de acuerdo con la legislación nacional y los convenios colectivos, al tiempo que se tiene en cuenta la jurisprudencia de la Unión Europea.
Quienes trabajen en plataformas, sus representantes o las autoridades nacionales podrán invocar esa presunción legal y alegar que están mal clasificados, como autónomos en vez de como trabajadores por cuenta ajena.
Además, corresponderá a la plataforma digital demostrar que no hay una relación laboral con el trabajador.
La directiva regula la gestión algorítmica y garantiza que los trabajadores estén debidamente informados sobre el uso de sistemas automatizados de seguimiento y toma de decisiones con respecto a su contratación, sus condiciones de trabajo y sus ingresos, entre otras cuestiones.
Asimismo prohíbe el uso de sistemas automatizados de seguimiento y toma de decisiones para el procesamiento de ciertos tipos de datos personales de personas que trabajan en plataformas, como datos biométricos o su estado emocional o psicológico.
"También se garantiza la supervisión y evaluación humana de las decisiones automatizadas, incluido el derecho a que dichas decisiones sean explicadas y revisadas", apuntó el Consejo.
Tras el visto bueno de los ministros hoy, el texto legislativo tendrá que completar su adopción formal por el propio Consejo y por la Eurocámara, colegisladores de la UE.
Después, los Estados miembros tendrán dos años para incorporar las disposiciones de la norma a su legislación nacional.
El comisario europeo de Empleo, Nicolas Schmit, celebró en la reunión que el visto bueno a la directiva es "una contribución importante a escala europea", pero destacó que también da "una señal más allá de las fronteras de Europa".
En una declaración facilitada por su gabinete, Schmit añadió que las nuevas normas darán a los trabajadores "más derechos y protecciones sin obstaculizar la capacidad de desarrollo de las plataformas".
Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo española, Yolanda Díaz, afirmó en su perfil de X que hoy "ganan las personas trabajadoras y pierden las multinacionales".
"La UE aprueba una directiva pionera para que quienes trabajan en plataformas digitales tengan protección y transparencia en sus condiciones laborales. ¡La Europa social avanza!", celebró.
Durante la reunión Díaz reconoció que el de hoy "no es un acuerdo perfecto", ya que a España le habría gustado un texto más ambicioso.
La tramitación de la directiva estuvo llena de sobresaltos.
En la primera versión del texto acordada con el Parlamento, se fijaba una lista de cinco criterios para toda la UE y, si se cumplían al menos dos de ellos, se consideraba que el trabajador de una plataforma lo era por cuenta ajena.
El pasado diciembre no se consiguió una mayoría suficiente entre los países a favor de ese texto y se llevaron a cabo nuevas negociaciones con la Eurocámara en las que se acordó el texto que respaldaron hoy los ministros de Empleo.
Esa segunda versión de la ley no salió adelante en un encuentro de los embajadores de los Veintisiete en febrero por las abstenciones de Estonia, Grecia y Alemania, así como por el rechazo de Francia.
El cambio en las posiciones estonia y griega permitió hoy sacar adelante la directiva.
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