La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a seis años de cárcel a un joven que apuñaló a otro el 19 de marzo de 2017 en la confluencia de Rúa Nueva con la calle San Andrés cuando se disponía a subirse a un taxi. El tribunal lo ha considerado culpable de un delito de intento de asesinato y ha descartado que el acusado actuase bajo un previo consumo de drogas o alcohol que limitase sus capacidades de entendimiento y voluntad cuando cometió los hechos. “Ese ataque vino guiado por el ánimo de matar, con conocimiento y aceptación de esta posibilidad”, destacan los jueces. El tribunal, además de la pena de prisión, le ha impuesto la prohibición de aproximarse con la víctima durante cuatro años y el abono de una indemnización de 13.870 euros.
Los magistrados consideran probado en la sentencia que, “por razones que no constan”, el sospechoso le propinó al afectado un golpe en la cabeza y, cuando estaba de espaldas y accedía al interior del vehículo, le clavó tres veces en la zona abdominal derecha una navaja. La Audiencia subraya que aprovechó que su “postura y posición” lo dejaba “sin posibilidad de reaccionar o de protegerse”. El tribunal sostiene que el “ánimo de matar” está justificado tanto por el informe forense, que indica que las heridas eran “potencialmente letales, no solamente por las zonas vitales que podrían haber alcanzado, sino por la posibilidad de haber causado una hemorragia interna”, como por la “pluralidad de actos, tres puñaladas, y la fuerza con la que se asestaron, capaz de atravesar las diferentes prendas superpuestas que vestíal a víctima en ese momento”.
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