Cuevas & Martínez Asesores
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha lanzado una guía actualizada de los subsidios de desempleo, efectiva a partir de noviembre de 2024, con la intención de mejorar la comprensión y accesibilidad de los beneficios disponibles para los ciudadanos en situación de desempleo. Esta actualización detalla los requisitos, la documentación, los beneficios específicos y la duración de los subsidios según cada caso particular.
Esta guía aborda, además, las modificaciones recientes derivadas del Real Decreto-ley 2/2024, las cuales reestructuran los subsidios, eliminan ciertos períodos de espera y simplifican el sistema, adaptándose a las necesidades del mercado laboral español.
TIPOS DE SUBSIDIOS POR DESEMPLEO
Los subsidios de desempleo se dividen en varias categorías, cada una diseñada para apoyar a personas en diferentes situaciones:
- Subsidio por agotamiento de la prestación contributiva: Disponible para quienes han agotado su prestación contributiva y cumplen con ciertos requisitos.
- Subsidio por pérdida de empleo sin cotización suficiente: Para quienes pierden su empleo pero no reúnen el tiempo de cotización necesario para acceder a la prestación contributiva.
- Subsidio para mayores de 52 años: Orientado a trabajadores mayores de 52 años que han agotado su prestación y cumplen los requisitos para jubilarse, excepto la edad.
- Subsidio para colectivos específicos: Incluye subsidios para emigrantes retornados, así como para víctimas de violencia de género o sexual.
REFORMA DE LOS SUBSIDIOS DE DESEMPLEO EN 2024
Con el fin de modernizar y adaptar el sistema de subsidios a la realidad actual del mercado laboral, el Real Decreto-ley 2/2024 introduce una serie de reformas clave en la regulación de los beneficios por desempleo.
- Reducción de tipos de subsidios: El sistema se reorganiza en dos categorías principales:
- Subsidios por agotamiento de la prestación contributiva.
- Subsidios por pérdida de empleo.
- Eliminación del período de espera de un mes: Una vez agotada la prestación contributiva, ya no es necesario esperar un mes para solicitar el subsidio.
- Consideración de las responsabilidades familiares: Se actualizan los criterios para definir las responsabilidades familiares, ampliando el acceso a estos subsidios a personas que previamente no cumplían con los requisitos.
- Compatibilidad con trabajo por cuenta ajena: Se ha implementado el Complemento de Apoyo al Empleo (CAE), el cual permite la compatibilidad de los subsidios con un empleo de corta duración, ofreciendo un estímulo para aquellos que se reincorporan al mercado laboral.
- Transición al Ingreso Mínimo Vital (IMV): Para facilitar la transición al IMV, se ha simplificado el proceso para quienes agoten su subsidio y necesiten continuar recibiendo apoyo económico.
REQUISITOS GENERALES PARA LOS SUBSIDIOS
Para acceder a cualquiera de los subsidios, los solicitantes deben cumplir con una serie de requisitos generales:
- Situación legal de desempleo: La persona solicitante debe encontrarse sin empleo de manera involuntaria. Las bajas voluntarias, por ejemplo, no califican como una situación de desempleo protegida.
- Inscripción como demandante de empleo: Es imprescindible estar inscrito en el servicio público de empleo como demandante de empleo activo.
- Compromiso de actividad: El solicitante debe firmar un compromiso en el cual acepta participar en todas las acciones formativas o de empleo propuestas por el SEPE.
REQUISITOS ESPECÍFICOS SEGÚN TIPO DE SUBSIDIO
- Subsidio por agotamiento de la prestación contributiva: Requiere haber agotado la prestación contributiva de desempleo.
- Subsidio por pérdida de empleo sin cotización suficiente: Este subsidio está orientado a personas que, habiendo perdido su empleo, no han cotizado lo suficiente para la prestación contributiva. La carencia de rentas se considera un factor determinante en este caso.
- Subsidio para mayores de 52 años:
- No se exige tener responsabilidades familiares.
- Debe cumplir todos los requisitos para acceder a la pensión de jubilación, exceptuando la edad.
- Se requiere una cotización acumulada mínima de seis años.
- Subsidio para emigrantes retornados y víctimas de violencia de género: Para estos colectivos, se aplican criterios específicos que se detallan en el Real Decreto-ley 2/2024.
DURACIÓN DE LOS SUBSIDIOS
La duración de los subsidios está determinada por varios factores, incluyendo la situación familiar y laboral del solicitante. Los subsidios se dividen en diferentes periodos, con variación en su duración máxima:
- Para menores de 45 años sin responsabilidades familiares: Si agotaron una prestación de al menos 360 días, pueden recibir un subsidio de 6 meses.
- Mayores de 45 años sin responsabilidades familiares: Con una prestación de al menos 120 días, el subsidio será de 6 meses.
- Con responsabilidades familiares: Dependiendo de la duración de la prestación agotada, el subsidio puede extenderse hasta 24 o 30 meses.
Subsidio para Insuficiencia de Cotización
- Cotización de 3 a 6 meses, dependiendo de si hay responsabilidades familiares.
Otros Subsidios
- Para mayores de 52 años: Dura hasta la edad de jubilación.
- Para emigrantes retornados: Hasta 18 meses.
- Para víctimas de violencia de género o sexual: Hasta 30 meses.
RENTAS COMPUTABLES PARA EL SUBSIDIO
Uno de los requisitos para acceder al subsidio es demostrar que se carece de rentas suficientes. Los ingresos que se consideran al calcular la carencia de rentas incluyen:
- Rentas derivadas del trabajo: Se incluyen los salarios brutos y cualquier indemnización superior a la legal.
- Rentas de capital mobiliario e inmobiliario: Esto abarca intereses bancarios, dividendos, alquileres de propiedades (excepto la vivienda habitual) y plusvalías.
- Rentas de actividades profesionales: Para autónomos o personas con actividades económicas, se calcula el rendimiento neto (ingresos menos gastos).
- Otras rentas: Esto incluye pensiones alimenticias, premios de lotería y ciertos rendimientos patrimoniales.
Existen excepciones, como las cuotas del convenio especial con la Seguridad Social, las indemnizaciones legales o los ingresos por asistencia a formación, que no se consideran rentas computables.