• Más de la mitad de los expertos internacionales en cumplimiento normativo considera que el reto más difícil al que se tiene que enfrentar un compliance officer no es lograr su independencia y autonomía, ni obtener los recursos necesarios, ni tan siquiera lo que a priori pudiera parecer más complicado: involucrar a la alta dirección en la implantación de una praxis empresarial ajustada al marco normativo. Su reto más difícil es desarrollar una verdadera cultura de compliance dentro de la organización.

Así lo cree el 55,7% de los más de 300 profesionales expertos en cumplimiento normativo que se dieron cita en Madrid los pasados 11 y 12 de mayo con motivo de la celebración del II Congreso Internacional de Compliance, organizado por Thomson Reuters y ASCOM. En solo dos años, este evento se ha convertido en el referente mundial para tomar el pulso a las últimas novedades en la materia.

El Congreso tuvo un claro carácter participativo ya que los asistentes no solo tuvieron ocasión de debatir con los ponentes, sino que pudieron manifestar sus opiniones sobre los aspectos más relevantes de esta especialidad. A tal fin, se desarrolló una aplicación para el seguimiento del Congreso en la que se formularon distintas preguntas sobre cuestiones basilares de la figura del compliance officer, en particular y del cumplimiento normativo en general.

Entre otras conclusiones, cabe destacar las siguientes:

• Para el 70% de los asistentes, el objetivo principal de la función del Compliance de una organización es ser un “patrocinador de la ética empresarial”, si bien con el matiz de dicho objetivo debe ser el principal pero no el único.
• Una de las cuestiones que despertó mayor interés de los asistentes fue el debate sobre la potencial responsabilidad penal en la que pudiera incurrir el responsable de cumplimiento normativo. A juicio del 60,1% de los asistentes, la responsabilidad penal del Compliance Officer en España debería estar más detallada, mientras que solo el 4,8% estima que en su tipificación actual sea especialmente gravosa.
• Ante la pregunta de si el estándar ISO37001 se convertirá en una exigencia habitual en las relaciones de negocio hubo división de opiniones: se reparten entre quienes consideran que se necesitará un periodo de adaptación (47,5%) y quienes afirman que se convertirá en una exigencia únicamente en grandes organizaciones (44,6%).
• Por otra parte 7 de cada 10 (el 70,3%) de los expertos en cumplimiento normativo opina que es útil utilizar certificados de idoneidad como medio de prueba para optar a la exención de la responsabilidad. Los encuestados matizan no obstante que dichos certificados no garantizan la exención.
• La existencia de jurisdicciones con normas muy diversas es, en opinión de los expertos, el mayor reto al que se enfrentan las organizaciones a la hora de desplegar sus sitemas de gestión de compliance en filiales o sucursales extranjeras.