Madrid, 10 nov (EFE).- La Audiencia de Madrid juzga desde el próximo lunes a seis policías que entraron a la fuerza en un piso de la madrileña calle Lagasca, donde se celebraba una fiesta, en marzo de 2021, cuando había restricciones por la pandemia de Covid-19, y para quienes la Fiscalía pide la absolución.

Durante tres semanas seis agentes se sentarán en el banquillo de la Audiencia Provincial, acusados de un delito de allanamiento de morada, aunque la Fiscalía solicita que se les exima de responsabilidad penal.

Considera que la actuación del jefe de la intervención policial fue imprudente pero, como el Código Penal no recoge "expresamente" la modalidad "imprudente" del delito de allanamiento de morada, defiende que sea absuelto.

Respecto a los otros cinco agentes, cree que, al abrir con un ariete la puerta del piso y entrar a la fuerza, cometieron el delito de allanamiento pero concurre la circunstancia eximente completa de obrar en cumplimiento de un deber.

Este procedimiento es el caso de la "patada en la puerta" más conocido, ya que las personas que estaban en el piso donde se celebraba la fiesta grabaron la intervención policial que tuvo lugar el 21 de marzo de 2021, sobre las 5 de la mañana.

En ese momento estaban aún vigentes las restricciones establecidas tras la declaración del estado de alarma para contener la pandemia de Covid, entre ellas la prohibición de reuniones de personas no convivientes en lugares privados, relata la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales.

Los seis policías se personaron en el inmuebles y el jefe del operativo solicitó sin éxito a las personas que estaban en el piso que se identificasen durante unos cuarenta y cinco minutos.

Según el escrito de la Fiscalía, ante la negativa de los asistentes a la fiesta, el jefe del operativo entendió que "se encontraban cometiendo un delito flagrante de desobediencia a la autoridad" y que eso le facultaba para acceder al inmueble, pese a que una de las personas le manifestó que era necesaria autorización judicial.

Ordenó abrir la puerta, una orden que no fue cuestionada -dice la Fiscalía- por sus subordinados, que finalmente consiguieron entrar mediante el empleo de un ariete, y arrestaron a las personas que estaban en el interior de la vivienda, salvo los que dijeron que sí querían abrir la puerta.

Otra actuación policial similar, la ocurrida en un piso de la calle Velázquez, también en Madrid, en marzo de 2021, fue archivada el pasado julio tras solicitarlo la Fiscalía, que era la única acusación.

En este juicio de la "patada en la puerta" de Lagasca, la Abogacía del Estado solicita la absolución de los cuatro agentes que representa al considerar que no incurrieron en ningún delito, pero en el caso de que el tribunal considerase que sí, pide que se les aplique la eximente completa de cumplimiento de deber, como aboga la Fiscalía.

Se trata de la misma postura defendida por el subinspector a cargo de dicho operativo y otro de los agentes que participaron, defendidos por el letrado Juan Antonio Frago.

Por su parte, el inquilino del piso, representado por el abogado Juan Gonzalo Ospina, solicita para ellos una condena de cuatro años de prisión por un delito de allanamiento de morada y, además, pide casi 7.000 euros por los daños ocasionados en la vivienda así como los daños morales que le causó la actuación.