Curso de derecho en algo más de seis horas y cuarto #LegalLinkBook

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Witold Gombrowicz nació en Polonia el 4 de agosto de 1904; murió en Francia el 24 de julio de 1969, con sesenta y cuatro años. Estudió Derecho, fue escritor, y estando en Argentina, se inició la II Guerra Mundial; volvió a Europa en 1963. Cristina Fernández Cubas, estudiosa de la obra de Gombrowicz, escribió un prólogo para un texto basado en las notas de los alumnos de unas clases de filosofía impartidas por el autor, “Curso de Filosofía en seis horas y cuarto” (Tusquets Editores, Barcelona, 1997).

Leí el libro en agosto de 1997, hoy tengo sesenta y tres años, cercanos los sesenta y cuatro. Casi la edad de Gombrowicz cuando murió, un año menos. En 1969, este hombre, nos dice Fernández Cubas, enfermo, se siente morir y, pide ayuda a unos amigos para suicidarse. El amigo y escritor Dominique de Roux, en vez de darle veneno o una pistola, le incita a impartir un curso “íntimo” de filosofía, los alumnos serían de Roux y Rita, esposa de Gombrowicz. El curso comenzó el domingo 27 de abril y se interrumpió un mes después, también un domingo. Seis horas y cuarto de filosofía. Dos meses después Gombrowicz fallece. Unos días más y habría cumplido los sesenta y cinco años.

Las lecciones de Gombrowicz recogidas en ese texto llaman la atención por su concisión, por su capacidad de llegar a lo esencial de cada lección. Tras muchos años con aprendices de abogados en prácticas y varios años escribiendo artículos de divulgación jurídica, en agosto de 2023, reflexionando sobre los próximos artículos a escribir me vino el recuerdo de ese “Curso de Filosofía”; tras su relectura, llegué a pensar, émulo del escritor, en la posibilidad de un “Curso de Derecho”, estela imperceptible de ese de Filosofía. Pero, …, mi hipocondría me advirtió de un hecho: Gombrowicz enfermo, dejó el curso a medias y murió. Edad cercana, la salud un poco fastidiada, ¡cuidado!

A grandes males, grandes remedios. Encontré una solución; cabe superar la aprehensión en torno a esas fatídicas seis horas y cuarto de explicaciones orales añadiendo tres simples palabras: “algo más de”. Algo más de seis horas y cuarto con el fin de concluir los textos cuando lo entienda conveniente. Y algo mas de seis horas y cuarto conjurando, si lo hubiera, el maleficio, de una muerte pronta.

Los artículos, las lecciones pues de un curso se trata, pretenden exponer una visión, la mía, del mundo práctico del Derecho; en él, todos estamos inmersos, y la mayoría, desprotegidos. La intención es una exposición breve, útil y de agradable lectura para cualquier persona y, punto de partida para interesados. Su explicación oral ocuparía algo más de seis horas y cuarto. Tal grosera apropiación del título obliga al esfuerzo, estela débil como ya he dicho, de intentar la útil concisión eliminando, no sólo lo superfluo, sino también cuantos conceptos exigen textos específicos. Exige también recordar otros títulos de Gombrowicz, algunos en los anaqueles de mi biblioteca: “Ferdydurke”; “Pornografía”; “Transatlántico”; …, así como el agradecimiento a Carlos, amigo y librero en la calle La Rúa de Salamanca, y el recuerdo de “Portonaris”, su ya inexistente librería, quien y allí, poniendo en mis manos esos y otros libros, ayudó a abrir mi mente.