María Jesús González-Espejo
- 50 representantes de instituciones, las principales editoriales jurídicas, despachos de abogados, abogados de empresa, empresarios de LegalTech y académicos y estudiantes impartieron ponencias o participaron en debates.
- El Congreso se celebró los días 20, 21 y 22 de noviembre en Madrid en las sedes de EVERSHEDS SUTHERLAND y de la Universidad CEU San Pablo.
La pasada semana Madrid se convirtió en el centro mundial de la LegalTech con la celebración del European LegalTech Congress. Del 20 al 22 de noviembre, cerca de 300 profesionales del sector legal de 33 países y de los 5 continentes asistieron al congreso anual de la Asociación Europea de LegalTech (ELTA) en las sedes de EVERSHEDS SUTHERLAND y la Universidad CEU San Pablo.
Con el cartel de “no hay entradas” colgado desde hace dos semanas, la primera jornada que estaba reservada a los miembros de ELTA consistió en la asamblea anual de la asociación y dos mesas redondas sobre ética de la LegalTech y derechos digitales de la ciudadanía. Además, ELTA se adhirió oficialmente a la Carta de Derechos Digitales de Barcelona. La firma del convenio se realizó por María Eugenia Gay, Decana del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona, y Tobias Heining, presidente de ELTA. Con este acuerdo, ELTA se adhiere a la ambiciosa y necesaria iniciativa del ICAB dirigida a establecer un marco jurídico que ofrezca a los ciudadanos garantías en materia de Derechos Humanos y tecnología.
La segunda jornada tuvo lugar en la Universidad CEU San Pablo y en ella se sucedieron las mesas redondas y ponencias relativas a los tres pilares de la LegalTech: personas, procesos y plataformas. La apertura correspondió a Carlos del Valle, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad San Pablo CEU, y a José María Alonso, decano del Colegio de Abogados de Madrid, y destacaron las conferencias de Chantal Vermeire, de Wolters Kluwer, que detalló los resultados de una encuesta realizada por su organización y en la que se concluye que “la tecnología es un factor clave para que los profesionales del Derecho estén preparados para el futuro”, Jim Leason, de Thomson Reuters, que expuso que “para encontrar ineficiencias, los bufetes de abogados necesitan mapear procesos y reimaginar el diseño legal tanto en los procesos como en la experiencia del usuario, así como en el resultado”, y José Ángel Sandín, del Grupo Lefebvre Sarrut, resaltó un mito superado: “que los abogados están abiertos a la innovación” y una verdad: “que la Inteligencia Artificial es la gran disruptora”.
Finalmente, el viernes las ponencias se centraron en la aplicación de la LegalTech al ámbito público, con las intervenciones de Anabela Pedroso, Secretaria de Estado de Justicia de Portugal, y Mario Hernández Ramos, Asesor del gabinete de la Ministra de Justicia de España, así como en el sector privado con la presencia de pequeñas y grandes organizaciones y representantes de la LegalTech latina.
Tobias Heining, presidente de ELTA, se mostró satisfecho con el resultado del Congreso y lo reflejó en el hecho de que “fue un congreso muy inspirador, con 300 excelentes profesionales de la LegalTech de toda Europa y del resto del mundo. Además de todo el progreso técnico, si se desea lograr un cambio en el mercado legal, sigue siendo el factor humano lo que importa. La implementación de la LegalTech aún genera muchas resistencias y temores, ya que no hay una falta de soluciones adecuadas en el mercado, sino mucha confusión y falta de orientación. En esto se centrará ELTA para impulsar las comunicaciones y la transparencia”. Por su parte María Jesús González-Espejo, vicepresidenta de ELTA y socia directora del Instituto de Innovación Legal, afirmó que “aunque la mayoría de los operadores del sector legal ya han tomado consciencia de los cambios que se están produciendo en el entorno y de su impacto en sus profesiones, aún no son tantos los que están llevando a cabo acciones para afrontarlos con éxito. Debemos seguir trabajando en ello y la formación e información que se han dado en este congreso han aportado con toda seguridad mucho a todos los asistentes”.
La organización de este Congreso ha sido posible gracias al apoyo de Thomson Reuters y su plataforma HighQ, del Grupo Lefebvre Sarrut, y de Wolters Kluwer, así como de los despachos Eversheds Sutherland y CMS. También a la generosidad de las empresas AB InBev, LoopUp o Willis Towers Watson, de la denominación de origen Montilla Moriles o del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM).