“Lo fundamental es articular este esfuerzo con el posicionamiento que el estudio pretende alcanzar, lo que implica atender a las percepciones que busca asociar a la marca…”
Ian Badiola
Hace pocos días conocimos los resultados para América Latina de una nueva edición de Leaders League y The Legal 500. En medio del dinamismo que vive el mercado legal en la región, los directorios y rankings internacionales ofrecen información actualizada sobre firmas y abogados destacados en sus especialidades, apoyando la toma de decisiones de empresas, organizaciones y personas clientes de servicios jurídicos.
Las grandes oficinas han comprendido la importancia de contar con presencia en directorios legales que representan un reconocimiento externo a su trabajo y crea atributos de diferenciación frente a la competencia, consolidando su marca y liderazgo. Para los estudios pequeños y medianos en fase de crecimiento o con alto nivel de especialización supone una oportunidad de hacer notar su expertise y resultados, en que pueden desempeñarse igual o mejor que cualquier firma full-service, con las ventajas comparativas de una atención más personalizada. Las menciones individuales orientadas a profesionales jóvenes ofrecen visibilidad a abogados que se abren paso rápidamente en el sector y prometen como futuros socios o potenciales fichajes.
Conocer el perfil de los directorios legales con mayor influencia dentro de América Latina y planificar con anticipación las acciones que deben desarrollarse para participar en sus distintas convocatorias a lo largo del año, resulta clave para preparar adecuadamente el proceso de postulación. Asimismo, es necesario abordarlo con un juicio realista acerca de las propias fortalezas y debilidades, estableciendo objetivos de mediano y largo plazo.
En la mayoría de los directorios legales, la postulación no tiene costo, como tampoco la incorporación al listado de estudios clasificados. Su metodología de selección está basada en reportes que proporcionan los propios estudios de abogados, con los casos o asesorías más destacadas en los últimos doce meses, además de referencias de clientes y consultas a otros abogados de la plaza, sumada al conocimiento del mercado que aporta el responsable del proceso de investigación en cada país.
Al hacer una revisión de los directorios y rankings legales de mayor influencia en América Latina es posible distinguir entre aquellos de vocación general, los que se concentran en prácticas especializadas y los que amplían su reporte con una serie de categorías especiales que reconocen el trabajo de gerencias legales, la labor Pro Bono o la promoción de políticas de género y diversidad dentro de la industria, entre otras.
Chambers and Partners cubre 20 jurisdicciones en América Latina, con mil firmas y casi seis mil abogados recomendados en las 245 áreas de prácticas incluidas en la última edición. Cuenta con las menciones individuales Senior Statespeople, Star Individuals, Up and Coming, Star Associates, Associates to Watch. Además, como una forma de reconocer y estimular buenas prácticas en la industria, implementó el reconocimiento Diversity & Inclusion Awards.
The Legal 500 cubre 18 jurisdicciones de la región, con más de 600 firmas legales en el ranking de su última edición. Sus menciones individuales son Leading Lawyers, Next Generation Lawyers y más recientemente Rising Stars, que debutó este año en América Latina. También publica GC Powerlist que reconoce la excelencia, innovación y liderazgo en el trabajo de gerencias legales y equipos jurídicos internos de empresas, instituciones públicas y organizaciones autónomas.
El directorio francés Leaders League está presente en nueve jurisdicciones de América Latina y goza de una creciente influencia gracias a su colección de guías temáticas Market Intelligence Report que junto a la recomendaciones de firmas y abogados en prácticas de alta especialización, incluye otros expertos y profesionales que prestan servicios de apoyo para el sector legal. Sus rankings se encuentran traducidos a cinco idiomas.
Latin Lawyer 250 cuenta con cobertura en 18 países de América Latina y comprende 28 áreas de práctica. Su propósito es destacar firmas que sean referentes en el mercado con amplia experiencia internacional. El tamaño y volumen de negocios son factores cruciales en esta selección. De este directorio se desprende la guía Latin Lawyer Elite, un panorama de las 40 oficinas líderes y más competitivas del sector legal latinoamericano.
El directorio Best Lawyers, presente en 13 países de la región, ofrece una aproximación distinta. Para participar se requiere haber sido nominado por terceros. Posteriormente los candidatos se someten a la votación de abogados reconocidos en períodos anteriores. El máximo galardón es el título Lawyer of the Year.
Otros directorios relevantes son Who’s Who Legal y Benchmark Litigation, este último orientado a prácticas de litigación y resolución de controversias. En otras especialidades, International Tax Review se enfoca en derecho tributario, mientras que en propiedad intelectual e industrial, IP Stars y IAM Patents 1000 son buenas opciones para estudios de nicho. En libre competencia, Global Competition Review 100 es un referente indiscutido, tal como IFLR1000 y Euromoney en temas corporativos, bancarios y financieros.
Al postular a un directorio legal, se debe tener en cuenta que existirá una inversión de tiempo y recursos humanos que seguramente tendrá mejores resultados si forma parte de un conjunto integrado y coherente con otras acciones. Lo fundamental es articular este esfuerzo con el posicionamiento que el estudio pretende alcanzar, lo que implica atender a las percepciones que busca asociar a la marca. Se trata de pensar en esta participación como un componente más de una estrategia de desarrollo y un recurso valioso para aprovechar en sus planes de comunicaciones y marketing, de manera que la buena noticia de obtener un reconocimiento sea transmitida con sentido estratégico al equipo de trabajo, clientes, grupos de interés y el mercado en general.
* Ian Badiola es periodista de la Universidad Diego Portales (Chile) y Master en Planificación y Gestión Estratégica, U. Autónoma de Barcelona. Ha sido asesor de alta dirección en instituciones de seguridad y justicia en Chile. Es socio director de Audentia, consultora de comunicación legal y marketing jurídico.
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