• El ICAM recoge en su I Barómetro sobre el Funcionamiento de la Justicia las respuestas de más 900 profesionales de la abogacía ejercientes en Madrid

• La falta de medios, las dilaciones y el trato desconsiderado generan en abogados y clientes una percepción negativa del funcionamiento de la Justicia

• Además de aumentar los medios materiales, tecnológicos y humanos, se considera necesario ampliar, renovar y concentrar los órganos judiciales

En vísperas de la reactivación de los plazos procesales el 4 de junio, el Colegio de Abogados de Madrid ha dado a conocer los resultados del I Barómetro sobre el Funcionamiento de la Justicia, en el que han participado más de 900 profesionales ejercientes en el ámbito del ICAM.
El objetivo de este estudio es obtener un diagnóstico del funcionamiento de los Juzgados y Tribunales madrileños con el fin de determinar los problemas que les afectan, proponer soluciones y promover las correspondientes medidas correctoras tendentes a alcanzar una Justicia más eficiente y de mayor calidad en la región. Además, a partir de las respuestas de los participantes, el documento incorpora un ranking con los órganos judiciales más destacados por lo negativo y/o positivo en el desarrollo de su función.

Percepción negativa

En términos generales, de los resultados de este primer barómetro se infiere que los abogados y abogadas ejercientes tienen una percepción bastante negativa del funcionamiento de la Administración de justicia.

Percepción abogados Percepción clientes

Una valoración compartida por sus clientes y que está directamente relacionada con los tiempos de tramitación de los procedimientos, siendo que más de la mitad de los profesionales encuestados ha sufrido dilaciones de más de 9 meses en los procedimientos.

Trato desconsiderado
La prevalencia del trato desconsiderado por parte de jueces y magistrados, del que prácticamente la mitad de los encuestados considera haber sido objeto, es otro de los principales hallazgos de este estudio.

La apreciación mayoritaria entre los profesionales de la abogacía es que la carencia de medios ha provocado un empeoramiento del sistema de justicia en el ámbito territorial del ICAM en los últimos cinco años. Para invertir esta dinámica, las personas encuestadas consideran necesario no solo aumentar los medios materiales, tecnológicos y humanos, sino también ampliar, renovar y concentrar los órganos judiciales de la región.

Condicionados por la pandemia

La pandemia del Covid-19 y la declaración del estado de alarma han retrasado hasta ahora la presentación de los resultados de un sondeo realizado entre el 4 de noviembre de 2019 y el 31 de enero de 2020 por el área de Defensa de la Abogacía del ICAM, y en el que han participado 922 abogadas y abogados ejercientes en Madrid, el 53% de los cuales pertenecientes al turno de oficio.

Para la responsable del área de Defensa de la Abogacía, Victoria Espejel, la crisis del coronavirus “ha puesto aún más de manifiesto las graves carencias que tiene la Administración de justicia en su conjunto, y que pudimos extraer de los datos estadísticos del l Barómetro de la Justicia de Madrid que fue realizado el pasado año y del que nos hemos visto obligados a posponer su presentación hasta hoy por la gravedad de las consecuencias humanas generadas por la crisis del Covid-19”.

De esta primera entrega del estudio impulsado por el ICAM se concluye, según Espejel, que las administraciones implicadas “tienen que realizar hoy más que nunca ese esfuerzo inversor en justicia que no se realizó en su momento y que tan fatales consecuencias ha desencadenado, poniendo de relieve las carencias de medios materiales, tecnológicos y humanos derivadas de su falta”. Específicamente, las conclusiones del Barómetro apuntan al deficiente desarrollo del uso de las tecnologías de la información y comunicación, un asunto “que ha sido demandado reiteradamente por la abogacía de Madrid y que en época del confinamiento podría haber sido utilizada para continuar con la actividad judicial”, sostiene Espejel.

Los resultados, explican desde Defensa de la Abogacía del ICAM, confirman que “lejos de solucionarse los problemas de la justicia, estos van a ahondarse aún más, amenazando incluso con colapsarla”. En un contexto de crisis como el actual, el ICAM recuerda que potenciar los métodos alternativos de resolución de conflictos, tal y como la institución viene reclamando desde hace tiempo, podría liberar a la administración de los miles de litigios que van a plantearse por las consecuencias de toda índole derivadas de los efectos de la pandemia. Desde la corporación madrileña se espera que este estudio, cuya segunda edición ya está en marcha, pueda servir como revulsivo para potenciar y dotar de los adecuados recursos a la olvidada administración de justicia.