El abogado Ángel Ania Presa ha mostrado su indignación al recibir la fecha de señalamiento de una pelea ocurrida en una discoteca de Castellón en 2007 para 2023, 14 años después.
“El retraso en el juicio beneficia claramente a los agresores”, comenta el letrado. El chico tenía entonces 35 años y cuando se celebre el juicio tendrá más de 50. “La discoteca donde tuvieron lugar los hechos cerró hace diez años y hay pérdidas que ya no recuperará. Y esperemos que lleguemos todos sanos y salvos al juicio y que todos los testigos estén en el 2023”, advierte.
La víctima fue agredida en el baño por los vigilantes de la discoteca. Del golpe, quedó sin sentido y le dejaron además abandonada en la calle, donde le robaron varias pertenencias. Denunció las lesiones y tardaron dos años en hacer la instrucción, hasta que la Audiencia determinó quién era el vigilante. A partir de ahí, hubo una serie de recursos “porque queríamos también pedir las responsabilidades civiles a la empresa, lo que tardó dos años más. Hasta 2012 no se pidieron los escritos de acusación de las partes. Además coincidió que el Juzgado de Instrucción de Nules tenía competencias también sobre violencia de género, que en aquella época estuvo muy colapsado”, señala.
El abogado confirma que es habitual que el Juzgado de Instrucción tarde mínimo dos años en derivar los asuntos al Juzgado Penal y señalar el proceso oral. “Si a esto se le añade que se ha eliminado el quinto juzgado de refuerzo y la juez de ejecutorias de todos los Juzgados, nos ha llevado a una sobrecarga de los cuatro juzgados penales que hay en Castellón”.
La solución, en opinión de Ania, para aliviar la carga en los juzgados sería crear más órganos judiciales. Pero indica que no será suficiente. “Cuando creen el Juzgado nº 5 en unos meses, haría falta ya un sexto. Siempre vamos con muchos años de retraso”
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