En el sector de la Abogacía queda mucho por hacer para mejorar las condiciones en que prestamos nuestros servicios, ya sea por cuenta ajena o por cuenta propia, por lo que, con motivo del Día del Trabajo, desde CEAJ queremos reivindicar las siguientes mejoras:
1.- Que se reconozcan para nuestro sector unos derechos y condiciones de trabajo que mejoren las previsiones del Real Decreto 1331/2006, de 17 de noviembre, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los abogados que prestan servicios retribuidos por cuenta ajena y dentro del ámbito de organización y dirección del titular de un despacho de abogados.
Y es que las condiciones de trabajo que se recogen en esta norma tienen carácter de mínimo, pendientes de desarrollo por convenios colectivos específicos, que, sin perjuicio de poder ser superadas por acuerdo entre las partes contratantes, en todo caso, deberán respetar las disposiciones previstas en dicho Real Decreto así como las del Estatuto de los Trabajadores, no siendo posible negociar un convenio colectivo contra legem. No existe por ejemplo una ordenación de las percepciones salariales y extrasalariales, ni de beneficios sociales, ni una normativa marco del régimen de descansos, de los derechos sindicales y de representación de los trabajadores ni un sistema de clasificación profesional, etc.
Además, debemos constatar que la relación laboral de carácter especial está discriminada y perjudicada respecto a la relación laboral común, al menos en lo que a bonificaciones e incentivos fiscales se refiere, desincentivándose la contratación en dicho sector de la abogacía, lo que entendemos vulnera el art. 14 de la Constitución, no pudiéndose amparar dichas exclusiones en el carácter especial de la relación laboral y, en cambio, siendo contrarias a la propia finalidad de dichas bonificaciones e incentivos fiscales, que pretenden promover e incentivar la contratación laboral.
Es por ello que, desde CEAJ, insistimos en la necesidad de negociar un convenio colectivo a nivel estatal en el que se prevean unas retribuciones, jornadas laborales y condiciones dignas, que eviten de la precarización a quienes ejercemos por cuenta ajena, por lo que instamos a las instituciones y órganos competentes a que apoyen y promuevan la creación de organizaciones empresariales y asociaciones o sindicatos de abogados, que estarían legitimadas para llevar a cabo dicha negociación colectiva, así como a que promuevan y colaboren en cualesquiera otras actuaciones tendentes a dicha negociación y al reconocimiento de unos derechos laborales y profesionales para el abogado.
A este respecto, desde CEAJ estamos trabajando en la elaboración de una propuesta de dicho convenio colectivo que atienda a la situación real y necesidades de la abogacía, a fin de dar traslado de ella a quienes corresponda negociar dicho convenio.
2.- Asimismo, queremos denunciar la situación que sufren muchos de nuestros compañeros y compañeras en materia laboral, al encontrarse en situación irregular en el desarrollo de la denominada “pasantía”, práctica carente de regulación, o trabajar bajo una modalidad de colaboración o de “falso autónomo”, a pesar de concurrir las notas características de la relación laboral por cuenta ajena, ello ante la inactividad de las autoridades inspectoras, que no intervienen ante situaciones irregulares como las que de hecho existen.
3.- También, desde CEAJ, instamos a que se eliminen o reduzcan las cargas que existen en el ejercicio de nuestra profesión, que se promuevan iniciativas y/o modificaciones legislativas que supongan la implantación de ayudas económicas o faciliten el acceso a las mismas para los abogados jóvenes, especialmente en el inicio de nuestra actividad profesional, y que se aprueben las reformas necesarias para garantizar los derechos de quienes ejercemos como autónomos como la mejora del sistema de prestación por el cese de actividad o la suspensión del pago de las cotizaciones en situaciones de precariedad económica, o la mejora en la regulación de las prestaciones por accidente laboral o soluciones ante ciertas contingencias que nos impiden ejercer nuestra actividad.
4.- Otra asignatura pendiente es la conciliación personal, familiar y profesional de la Abogacía. En efecto, las particularidades de nuestra profesión (cumplimiento de plazos, con vencimientos muy cortos en ocasiones de únicamente dos o tres días para interponer un recurso; señalamientos de comparecencias, prácticas de diligencias y vistas que no siempre comienzan puntualmente ni duran lo esperado; atención adecuada al cliente, incluyendo situaciones de urgencia o detención, la notificación por Lexnet incluso durante el mes de agosto en algunas jurisdicciones, etc) nos afectan a todos, ya ejerzamos por cuenta propia o ajena, influyendo en nuestra vida familiar y en el desarrollo de nuestra vida personal y tiempo de ocio, por lo que a todos deben ir dirigidas las medidas a adoptar en materia de conciliación.
Las situaciones susceptibles de ser objeto de conciliación deben ir más allá de la maternidad/paternidad y el cuidado de menores, incluyéndose otras posibles circunstancias merecedoras también de este tipo de atención, como el cuidado de otras personas dependientes o situaciones de necesidad familiar. Asimismo, las medidas a adoptar no deben limitarse al ámbito económico de suspensión de pago de cuotas o ayudas (por descendiente, para material escolar, para cuidador…), pudiendo adoptarse medidas cuyo coste será mínimo o nulo (como la emisión en streaming de cursos, suscripción de convenios con guarderías, ludotecas, centros de día, residencias para mayores, etc, constitución de bolsas de sustitutos, adopción de protocolos en materia de suspensión de vistas, etc).
Sin duda, queda mucho por hacer y CEAJ estará ahí para reivindicar estas mejoras.
Feliz Día del Trabajo.
Abel Bueno Pérez el 02/05/2016, h.
Siendo tantos como somos los Abogad@s en España, cuesta creer que como colectivo no estemos organizados y hayamos dejado todo en manos de los Colegios Profesionales, que no son más que Administración Pública encubierta, y claro, así nos va, todas estas reivindicaciones y más que seguro quedan sin exponer son necesarias desde hace ya tanto tiempo... Ayudas al comienzo del ejercicio por cuenta propia, mecanismos alternativos de financiación de los despachos, impulso de la Abogacía en materias nuevas, como puede ser la sociedad de la información o la tecnología, fomento de la colaboración entre Abogados, ya sea a través de asociaciones o sindicatos, con efectivo poder de negociación para que seamos los propios Abogados los que llevemos las riendas de cómo se debe ejercer nuestra profesión y no lo dejemos en manos de políticos e instituciones colegiales que no hacen nada para cambiar la situación, facilitación de la implantación de las nuevas tecnologías en los despachos, dar a la constitución de despachos la consideración de emprendimiento o constitución de start-ups en el ámbito de la Abogacía, etc. etc. etc. Ni qué decir tiene que la institución de la pasantía responde a viejos modelos de entendimiento del ejercicio de nuestra profesión, totalmente contrarios a cualquier ordenamiento de las relaciones de trabajo, y debe ser suprimida de la práctica en los despachos y perseguida como si fuera un delito contra los trabajadores. Vamos todos juntos, jóvenes y no tan jóvenes ya, a reivindicar estas diríamos que "mejoras" del ejercicio de la profesión de Abogado, que yo más bien entiendo como una auténtica nueva construcción del marco de relaciones entre la sociedad y la Abogacía.