La edición 2024 del Legal Managament Forum analizó este martes el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) generativa en el sector legal, explorando los riesgos que entraña y la manera en la que está ya cambiando  la forma de ejercer la abogacía.

“Va a redefinir los límites del trabajo legal, la tecnología puede mejorar el servicio a los clientes y permitirá hacer más con menos”, aseguró Robert Mahari, experto en Derecho computacional.

Mahari explicó que las herramientas de análisis predictivo basadas en la IA generativa pueden anticipar la probabilidad del sentido de las resoluciones judiciales así como la duración de los pleitos. Además permitirán mejorar el acceso a la justicia, y contó como ejemplo el proyecto piloto de hotlines legales que se está implementando en Canadá. Pero será necesario establecer límites, señalo, y se refirió a la guía de uso sobre la IA que está elaborando ya la American Bar Association.

También en España la IA generativa “está definiendo nuevos roles, nuevas formas de trabajar y de relacionarse con los clientes”, aseguró Cristina Retana, directora de contenidos e innovación de Aranzadi LA LEY, que moderó una mesa redonda sobre si esta nueva herramienta supondrá una evolución o una revolución.

Raúl Rubio, socio de propiedad intelectual, industrial y tecnología de Pérez-Llorca, reconoció que el sector todavía se está preparando para esta nueva herramienta pero aseguró que “ya le estamos sacando partido”. “Esta profesión tiene una capacidad de adaptación brutal”, añadió.

Por su parte, Santiago Mediano, presidente de Santiago Mediano Abogados, lanzó un mensaje tranquilizador: “La IA no va a reemplazar a los seres humanos y no se va a poner en peligro la contratación de abogados junior, pero sí va a exigir una redefinición de roles y tareas”.

En este sentido Alicia Muñoz directora de Asesoría Jurídica de Banca Comercial de Santander España, expresó su confianza en que “ojalá nos ayude a ser más productivos y dedicarnos a tareas que aporten más valor”.

Y Cristina Mesa, socia de Propiedad Industrial e Intelectual en Garrigues, se refirió a los riesgos que entraña sobre la propiedad intelectual, por el uso de contenidos para entrenar la herramienta, y por la indefinición sobre la autoría de los resultados que genera.

Y por ello señaló que “tiene que haber siempre una supervisión humana, porque la IA se equivoca, igual que los humanos”.