La incorporación de la mujer al mundo laboral ha supuesto una de las mayores transformaciones dentro de la sociedad occidental en los últimos 50 años.
Sin embargo, esta incorporación dista mucho de ser igualitaria y completa ya que, aunque en los últimos 25 años se ha producido un avance muy importante en aspectos como la igualdad legal entre mujer y hombre, la plena incorporación femenina a la educación universitaria o la normalización de la presencia de la mujer en la mayor parte de los ámbitos laborales, aún queda mucho por hacer.
La situación actual de la mujer en el mundo laboral se caracteriza por una serie de factores que nos pueden ayudar a comprender por qué se producen ciertas desigualdades y, por tanto, a encontrar posibles soluciones.
Impacto de la 'doble jornada'
Uno de los principales factores que afectan a la mujer en el mundo laboral es el conocido como la “doble jornada”.
La “doble jornada” es el término que se utiliza para referirse a la doble carga de trabajo que sufren las mujeres al tener que compaginar, por falta de corresponsabilidad y conciliación del trabajo del ámbito laboral y remunerado, el trabajo no remunerado del ámbito doméstico con el trabajo remunerado del ámbito laboral. Una “doble jornada” no significa únicamente un mayor número de horas de trabajo, sino también una división a nivel emocional entre las exigencias del empleo y las demandas familiares, lo que no solamente supone un desgaste extra a nivel físico, sino también a nivel emocional.
De hecho, este trabajo continuo provoca que las mujeres tengan menos posibilidades de desarrollar otras facetas de la vida como pueden ser el ocio y el descanso ya que disponen de menos tiempo para sí mismas y encuentran mayores dificultades para formarse y progresar laboralmente.
Otro de los factores que afectan a la mujer en el mundo laboral y que viene derivado de la falta de corresponsabilidad y conciliación laboral suele ser la necesidad de pedir permisos o excedencias para poder cuidar a los hijos o familiares enfermos o con dependencia.
La segregación horizontal en el ámbito laboral
También afectan negativamente los factores conocidos como la segregación horizontal que encasilla a mujeres y hombres en actividades laborales diferenciadas, en función de su pertenencia a uno u otro sexo (ya que tradicionalmente, y según los estereotipos, existen ocupaciones que son consideradas como masculinas o como femeninas). Este tipo de diferenciación en las profesiones causa una gran ineficiencia y rigidez en el mercado de trabajo ya que genera una gran exclusión y discriminación así como un alto desaprovechamiento de los recursos humanos.
Cuando hablamos de los factores que condicionan y caracterizan la situación de la mujer en el mundo laboral, no podemos olvidarnos de la baja tasa de acceso a puestos de responsabilidad que hace que las mujeres se encuentren con un “techo de cristal” que les impide ascender a los puestos directivos ya que encuentran numerosas barreras en cuanto a las oportunidades de ascenso y promoción.
La Brecha Salarial de Género: Más que una Diferencia de Ingresos
Tampoco nos podemos olvidar de la brecha salarial que nos encontramos actualmente entre mujeres y hombres. De hecho, las diferencias entre los salarios son mucho más complejas de lo que pueden parecer a primera vista, ya que no solamente habrá que valorar si se cobra menos o más, si no también el puesto de trabajo y las tareas a realizar.
Hacia la Igualdad de Género en el Ámbito Laboral: Acciones y Soluciones
Por tanto, aunque durante las últimas décadas se han producido muchos avances, lo cierto es que la mujer todavía no ha alcanzado la igualdad en el ámbito laboral y sigue situándose en una posición de desventaja pese a estar igual de preparada y de tener las mismas habilidades que los hombres.
Y para poder ayudar a combatir estas desigualdades, una de las mejores soluciones es aplicar medidas de acción positiva, planes de formación, información y sensibilización y, sobre todo, la elaboración de un diagnóstico completo en un plan personalizado de igualdad para mejorar las condiciones laborales de cada empresa en particular y crear un entorno laboral igualitario.
VIRGINIA BELMAR MOROTE