La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha condenado a un total de 3 años y 6 meses de prisión a un acusado de haber amenazado de muerte con un cuchillo a su expareja, de la que tenía orden de alejamiento, en una localidad de la comarca de Pamplona.
Según los términos de la sentencia, dictada de conformidad tras un acuerdo entre el fiscal, la acusación particular, ejercida por la víctima, y la defensa, el procesado ha aceptado una pena de 3 años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa con la circunstancia agravante de parentesco y la atenuante de drogadicción, así como otros 6 meses más por un delito de quebrantamiento de condena.
Con anterioridad al juicio, señalado para el pasado día 1, el Ministerio Fiscal solicitaba una condena de 8 años y 6 meses de prisión para el encausado.
Según se considera probado en la resolución judicial, el acusado, de 49 años, mantuvo una relación sentimental con la denunciante que ya había terminado. El 5 de octubre de 2019, el Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona acordó una orden de protección por la cual el hombre tenía prohibido comunicarse y acercarse a su expareja.
Sobre las 19.30 horas del 8 de febrero de 2020, el inculpado acudió a un bar de una localidad de la cuenca de Pamplona, en donde, al llegar, se percató de que en el establecimiento estaba su ex con su hija menor. No obstante, permaneció en el lugar a pesar de conocer el contenido y alcance de la orden de protección.
Al poco tiempo, el encausado y la denunciante mantuvieron una conversación, si bien poco después se separaron, aunque permanecieron en el bar.
Sobre las 20 horas, la mujer salió del local en compañía de una tercera persona. Cuando regresó poco después, el inculpado la insultó y comenzó un enfrentamiento en el que tuvo que intervenir otro hombre para separarles.
En ese momento, el hombre que intercedió entre ambos se percató de que el acusado portaba un cuchillo de fabricación casera de más de 10 centímetros de filo. Por este motivo, se lo llevó del bar. Fueron hasta un árbol que se encontraba a unos 150 metros, en donde esa tercera persona dejó el cuchillo entre las ramas.
De regreso al bar, el procesado volvió a insultar a su ex y le dijo que la iba “a matar”. A continuación, según recoge la sentencia, volvió al árbol donde estaba el cuchillo, regresó al bar y le dijo a su expareja que le iba “a cortar el cuello”, sin que lograra su propósito al ser reducido por la citada tercera persona, así como por otro ciudadano que se encontraba en el lugar.
La sentencia considera acreditado que el condenado “había consumido sustancias estupefacientes que habían afectado sus capacidades cognitivas y volitivas”.
En virtud de la sentencia, el encausado no podrá comunicarse ni acercarse a la víctima durante 4 años más de la pena de prisión impuesta.
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