Ginebra, 17 may (EFE).-Jefes de Estado o de gobierno de medio centenar de países, entre ellos, Alemania e Italia, además de la Unión Europea, confirmaron por ahora su asistencia a la Conferencia de Paz para Ucrania que se celebrará dentro de un mes en Suiza, a la que por ahora no ha sido invitada Rusia.
Se han enviado 160 invitaciones a gobiernos de todo el mundo y se confía en recibir respuesta positiva de al menos un centenar de ellos, según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores suizo, Nicolas Budeau, citado por la televisión nacional RTS.
La conferencia se celebrará los días 15 y 16 de junio en el complejo hotelero Bürgenstock, una lujosa instalación en una de las montañas alpinas que rodean el bucólico Lago de los Cuatro Cantones, cerca de Lucerna.
Entre quienes han confirmado su asistencia destacan la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el canciller alemán, Olaf Scholz; el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez; la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y su homólogo canadiense, Justin Trudeau.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien pidió a Suiza que acogiera esta conferencia durante su participación a principios de año en el Foro de Davos, anunció recientemente también la asistencia de su homólogo francés, Emmanuel Macron.
También se baraja la posibilidad de que asista el presidente estadounidense, Joe Biden, ya que esa misma semana viajará a la vecina Italia para participar en la cumbre del G7, prevista del 13 al 15 de junio.
La presidenta suiza, Viola Amherd, señaló esta semana tras reunirse en Berlín con el canciller alemán que varios líderes sudamericanos también han anunciado su asistencia, mientras que la participación de China todavía está en el aire.
Respecto a la presencia rusa, la diplomacia suiza aseguró esta semana que por ahora no le ha extendido ninguna invitación, después de que Moscú haya criticado en repetidas ocasiones la conferencia al considerar que Suiza ha abandonado su tradicional neutralidad uniéndose a las sanciones occidentales contra Rusia.
Sin embargo, este mismo viernes el presidente ruso, Vladímir Putin, se ha quejado durante su viaje oficial a China de que no le hayan invitado todavía a la conferencia.
El portavoz del Ministerio de Exteriores suizo aseguró que al país anfitrión "le encantaría lanzar un proceso que implique a Rusia" y que para ello mantienen contactos con la diplomacia rusa.
La conferencia de paz se verá rodeada de un amplio dispositivo de seguridad, similar al que Suiza despliega cada inicio de año en torno al Foro Económico Mundial de Davos, frecuente polo de atracción de dirigentes de todo el mundo.
El Hotel Bürgenstock, aislado en lo alto de una colina de difícil acceso, ha sido elegido como sede de las negociaciones por su mayor facilidad para ser acordonado y por su proximidad a un aeródromo.
En la vigilancia de la conferencia estarán implicadas fuerzas del ejército, la policía federal suiza y las de cuatro cantones del país (el de Nidwald, donde se encuentra el hotel, y los de Zúrich, Obwald y Lucerna).
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