- En un encuentro virtual, el presidente de Grant Thornton, Ramón Galcerán, y el presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Ángel Asensio, han expuesto los desafíos empresariales en materia de financiación, fiscalidad, sostenibilidad o digitalización
- Ramón Galcerán reconoce que las empresas españolas se están recuperando a un ritmo menor que las europeas
El contexto económico actual, los lastres y palancas del tejido empresarial español, los problemas de financiación y de fiscalidad, las carencias en digitalización o los nuevos modelos de trabajo son algunos de los temas que han salido a la palestra durante el encuentro virtual celebrado entre la Cámara de Comercio de Madrid y la firma multidisciplinar de servicios de auditoría y consultoría, Grant Thornton.
Ante el escenario actual derivado de la crisis del coronavirus, el presidente de la Cámara de Madrid, Ángel Asensio, ha reconocido que “vivimos un periodo decisivo” y que es necesaria “una verdadera transformación estructural que garantice la existencia de un tejido productivo dinámico, competitivo y capaz de aprovechar las oportunidades”. Y es que la crisis sanitaria sigue condicionando la actividad económica de las empresas españolas que miran con incertidumbre la recuperación.
Así, el presidente de Grant Thornton, Ramón Galcerán, ha expuesto cuál es el sentir de los empresarios a través de lo que denominan el “Pulso de la Empresa Mediana Española” y que mide la salud del tejido empresarial en nuestro país. Galcerán ha reconocido que “las empresas medianas de nuestro país se están recuperando a un ritmo menor que las europeas” y ha apuntado a la incertidumbre sobre la duración de la pandemia como uno de los factores que lastran las perspectivas de crecimiento. Pero hay espacio para la esperanza debido al programa de vacunación, a la recuperación progresiva de los sectores relacionados con el turismo o la estimulación del consumo privado y de la inversión.
A todo esto, se une la propia reestructuración bancaria, cuyo sector ha afrontado esta crisis con mayores ratios de capital, el buen grado de internacionalización y el apoyo de los fondos de recuperación europeos. En este sentido, Galcerán ha animado a las compañías a que no esperen “escondidos debajo de la manta a que lleguen las ayudas como un maná”, y que trabajen para elaborar un correcto plan de financiación y clarifiquen mejor cuál va a ser la aplicación y el funcionamiento concreto de estos fondos.
De hecho, la financiación es una de las principales dificultades de las empresas españolas. El presidente de Grant Thornton ha reconocido que “la situación no es buena en este momento debido a la restricciones crediticias” y que las compañías “están tratando de aguantar al máximo antes de reestructurar de forma masiva”. Pero una vez que los créditos y las fuentes de financiación se agoten, “el panorama va a desencadenar en una oleada de concursos de acreedores”.
A este desafío se unen otros a los que también tiene que hacer frente el sector empresarial: la moderada inversión; las necesidades fiscales para beneficiar al tejido empresarial; el reducido tamaño de las empresas; la transformación de los modelos de trabajo a raíz del auge del teletrabajo por la pandemia; o la apuesta por la digitalización, temas que también se han debatido durante este encuentro virtual.
Fondos europeos, digitalización y sostenibilidad
En el encuentro, el presidente de la sexta firma de auditores y consultores por volumen de facturación en España y en el mundo ha analizado las claves que las empresas españolas deben tener en cuenta para la obtención de los Fondos europeos de recuperación y resiliencia. “Es un programa de inversión compartida y no ayudas directas. Lo importante es tener clara una estrategia y saber dónde presentar el proyecto, hacer el seguimiento adecuado para la obtención de los recursos y, una vez conseguido, ejecutarlos y justificar su gasto”, ha explicado.
El espíritu de transformación de este marco presupuestario gira entorno a la digitalización y la sostenibilidad empresarial. Sobre el primer aspecto, Galcerán ha recomendado que las PYMES empiecen por automatizar procesos que no aportar valor en la compañía, para transitar después hacia “posibles cambios del modelo de negocio que nos permita crean más riqueza y diversificar. Los fondos también son una oportunidad para acometer inversiones en este terreno”.
En cuanto a la mayor exigencia de sostenibilidad que los grupos de interés exigen a las empresas con las que colaboran, Ramón Galcerán ha destacado que “es un tema que está sobre la mesa pero que no muchas veces no saben por dónde iniciar su implementación. Nuestro consejo es que comiencen a recopilar datos de medio ambiente, sostenibilidad y buen gobierno, no solo como una obligación más, sino como una verdadera oportunidad de transformación y optimización de los modelos de negocio de la empresa”.
En definitiva, la empresa española debe adaptarse a un escenario cada vez más cambiante y global, puesto que, según el presidente de la Cámara de Madrid, “está atravesando una coyuntura decisiva que marcará su desarrollo y crecimiento en los próximos años, es por ello que se hace indispensable preparar y reforzar las estructuras, estrategias y acciones”.