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Irene Sánchez Frías, alumna de la Universidad de Málaga

  • Han podido optar a la Beca graduados, licenciados y titulados superiores en Derecho que hayan cursado sus estudios en universidades andaluzas.
  • Con una dotación de hasta 60.000 euros, la estudiante podrá cursar el Máster en Propiedad Intelectual y Derecho de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, por la Universidad Católica de Lovaina, durante el presente curso 2022-2023.
  • El acto académico de entrega de la Beca se ha celebrado este jueves 20 de octubre en el Museo Picasso Málaga

La Fundación Cuatrecasas ha otorgado la II Beca Manuel Olivencia a la graduada en Derecho Irene Sánchez Frías durante un acto académico que se ha celebrado este jueves 20 de octubre en el Museo Picasso de Málaga. En el proceso de selección, el jurado ha valorado los expedientes académicos, la solvencia y solidez de los proyectos de estudios y las cualidades personales de todos los candidatos presentados a esta segunda edición.

La apertura del acto estuvo en manos de Rafael Fontana, presidente ejecutivo de Cuatrecasas y vicepresidente de la Fundación Cuatrecasas, quien tras agradecer su asistencia a Dña. Patricia del Pozo, consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía, a Dña. Patricia Navarro, delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga, y a D. Javier Arenas, senador en las Cortes Generales, entre otras destacadas personalidades, señaló la importancia de la Beca: «Hoy es un día que podríamos marcar en nuestra agenda como importante, un día para reivindicar el talento joven y la energía que imprime a un ejercicio, clave e imprescindible en el desarrollo de nuestra sociedad, como es el de la abogacía». Asimismo, destacó el gran trabajo realizado por el jurado, su dedicación y sólida voluntad para llegar hasta la selección final. «La prosperidad de las comunidades y del estado del bienestar son difíciles de entender sin un estado de derecho libre e independiente, sin jueces libres e independientes, sin la participación de abogados libres e independientes. Esta es una de las razones por la que nos gusta tanto nuestra profesión», añadía Fontana.

Rafael Hidalgo, consejero de la Firma y secretario del jurado de la Beca Manuel Olivencia, dio lectura al acuerdo unánime por el que se entregaba la beca a Irene Sánchez Frías. Graduada en Derecho (2016-2020) y Máster en Abogacía (2020-2022), ambos por la Universidad de Málaga, actualmente, ha sido admitida en el programa de estudios de doctorado de Ciencias Jurídicas y Sociales, también de la Universidad de Málaga, asumiendo el compromiso de dirección de su tesis el Doctor Eugenio Olmedo Peralta, profesor titular de Derecho Mercantil y especialista en mercados digitales. La alumna obtuvo diez matrículas de honor durante la carrera y dos becas de investigación en Derecho Privado.

Por su brillante trayectoria académica y excelente capacidad de análisis, entre otras muchas cualidades, Irene recibía ayer la II Beca Manuel Olivencia, que le permitirá cursar el Máster en Propiedad Intelectual y Derecho de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, por la Universidad Católica de Lovaina, durante el presente curso 2022-2023. Con la dotación de 60.000 euros −disfrutable en cualquier universidad o centro de enseñanza superior de Estados Unidos o país del Espacio Europeo de Educación (EEES), salvo España− la estudiante podrá complementar las investigaciones sobre las que versará sus tesis, relacionada con las prácticas comerciales desleales contra los consumidores en el ámbito de los mercados digitales.

Irene recogió el diploma que acreditaba la concesión de la beca, agradeciendo la oportunidad que ello significaba para su carrera. Se remitió a Francisco Ballester, socio de honor de la Firma: «Cuando me comunicó la decisión del jurado, afirmó que esta beca no es solo un bien para mí, sino para la sociedad; en pocas palabras abrió el velo a una pregunta que te define como persona: ¿cómo devolver a la sociedad todo lo que me ha dado? A todos ustedes puedo ofrecerles mi promesa de dar siempre lo mejor de mí, de entregar mi esfuerzo y mi amor por esta bella ciencia que es el derecho». Cerró su intervención con unas palabras de gratitud hacia Manuel Olivencia: «No tuve la suerte de conocerle, pero reconozco su vocación e inestimable entrega al derecho. Es un honor recibir la beca que lleva su nombre como fiel recordatorio de que el esfuerzo labra el camino a una sociedad mejor».

Con esta iniciativa nacida en 2019, la Fundación Cuatrecasas tiene el firme propósito de apoyar la excelencia, la investigación, la movilidad y la cualificación profesional e incentivar y premiar los mejores expedientes académicos de estudiantes andaluces en el campo del Derecho de los negocios. Asimismo, sirve para poner en valor el legado del prestigioso jurista y académico D. Manuel Olivencia, fallecido en 2018.

El jurado, compuesto por expertos juristas andaluces y otras personalidades del mundo de la empresa, independientes y de reconocido prestigio, ha estado presidido por el vicepresidente emérito del Tribunal Constitucional y catedrático emérito de Derecho Mercantil, Guillermo Jiménez Sánchez. La presidenta de honor ha sido Macarena Olivencia, consejera de Cuatrecasas.

El acto culminó con unas palabras de Dña. Patricia del Pozo, consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía: «Este es un acto de reconocimiento a la excelencia, esa que nace de la sociedad andaluza, de su compromiso, de su responsabilidad, de su generosidad, de su talento. Excelencia que nos enseña a los servidores públicos el camino a seguir. Un acto que nos recuerda al gran D. Manuel Olivencia, su vida, su obra y su espíritu claramente irrepetibles; un insigne profesor y jurista de principios muy sólidos, un andaluz que trabajó incansablemente por la prosperidad de esta tierra, un ejemplo de excelencia en toda la extensión del término. Por eso tiene tanto valor esta beca». Igualmente destacó la importancia de mantener iniciativas como esta: «En primer lugar porque premia el esfuerzo, porque nos recuerda al maestro, poniendo permanentemente en valor su legado a las generaciones venideras y, en tercer lugar, porque permite visualizar a través de los medios de comunicación y de las redes sociales una actitud ante la vida».




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