• A la denuncia de la Fiscalía contra el FC Barcelona por el caso Negreira se le suma ahora una investigación por parte de la UEFA, máximo organismo del fútbol europeo, por presunta corrupción deportiva.
• Felipe García, abogado y socio del despacho Círculo Legal Madrid, analiza la situación actual del caso y reconoce que, a pesar de existir “indicios suficientes” para pensar que la competición fue desvirtuada, la acusación tendrá que presentar “pruebas sólidas y directas” para desvirtuar la presunción de inocencia del club catalán.

Con una denuncia en marcha por parte de la Fiscalía y una investigación abierta por la UEFA, el despacho Circulo Legal asegura que existen ya “suficiente indicios” para pensar que podría haberse producido una desvirtuación de la competición, y por consiguiente existir delito de corrupción deportiva, por parte del FC Barcelona en el ya famoso “Caso Negreira”.

“Hablamos de pagos muy elevados que ascienden a más de siete millos de euros, además, ocurre que el propio Negreira era una persona cualificada y que ostentaba la posición de Vicepresidente en el Comité Técnico de Árbitros, quedando en sus manos la posibilidad de ascender, descender o, de alguna forma, valorar y/o premiar a los árbitros”, detalla Felipe García, abogado y socio de Círculo Legal.

A diferencia de la denuncia de la Fiscalía, que rige por el Código Penal, en el caso de la investigación por parte del comité de la UEFA existen otros condicionantes ajenos a la decisión de la justicia española: “hablamos de un reglamento disciplinario, que puede ser y es bien distinto al Código Penal”.

En el caso de prosperar la investigación de la UEFA y demostrarse una violación de sus estatutos, la principal sanción que prevé dicho reglamento, comenta García, sería “la exclusión del FC Barcelona en las próximas competiciones internacionales, lo que le podría privar de competir en la próxima edición de la UEFA Champions League”, concretamente, y viendo los precedentes, de un año sin participar en la ‘Liga de Campeones’, máxima competición del fútbol europeo.

Una presunción de inocencia difícil de desvirtuar

A día de hoy, el FC Barcelona, como en cualquier otro procedimiento penal, parte con la presunción de inocencia, y, por lo tanto, tendrá derecho de aportar pruebas y entender que no ha se ha producido dicha desvirtuación de la competición y que los pagos no afectaron a los resultados deportivos. 

En el caso de tener que defender el caso, el abogado de Círculo Legal apunta a que la mejor estrategia sería la de probar que los informes técnicos “se limitaban a conocer la personalidad y la forma de actuar de los árbitros, dando datos de los gustos, situación personal y aficiones de éstos, pero que en ningún caso, había instrucciones directas de quien recibía los pagos para alterar los resultados, pero es indudable que los pagos están ahí, y son de una cuantía importante”.

En este mismo sentido, el experto advierte de que el derecho penal es garantista con los derechos de los investigados y acusados, por lo que, todavía queda una instrucción que se presume larga y donde veremos que se aportan multitud de pruebas por las partes personadas, obligando así a la acusación a “presentar pruebas sólidas y a poder ser directas, para desvirtuar la presunción de inocencia del club”.

En última instancia, y en relación a una posible sanción de la UEFA, García recuerda que el Barça podría recurrir en primera instancia al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que “en la gran mayoría de los casos, confirma la resolución de la UEFA”, y posteriormente a la justifica ordinaria, donde el índice de revocación de estas resoluciones es mayor.