Mª Eugenia Blasco Rodellar
A finales de septiembre de 2013 el Gobierno aprobó la Ley de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización creando con ella un mecanismo, conocido como el Golden Visa, a través del cual se pretendía atraer a personal cualificado e inversores extranjeros concediendo a cambio un permiso de residencia a los ciudadanos extracomunitarios de una forma mucho más ágil que la habitual y con unas condiciones interesantes, como la no obligación de residencia habitual en el país, la inclusión automática de familiares y la reducción de los plazos de concesión.
Respecto a la inversión las opciones son varias: 1 millón de euros en acciones o participaciones de empresas españolas o en fondos de inversión españoles o depósitos bancarios, o 2 millones de euros en deuda pública, o inversión en un proyecto de negocio de interés para España; sin embargo la que más repercusión ha tenido y tiene es la opción de compra de inmuebles por valor superior a 500.000€, obviamente debido al interesante mercado inmobiliario español tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.
El primer año de vigencia de la Ley no fue excesivamente boyante en cuanto a la concesión de visados debido a varias cuestiones:
Por un lado la falta de conocimiento de la Ley en el exterior, el trabajo de publicitar el Golden Visa español sigue siendo necesario, la competencia es alta y otros países parecen estar sabiendo “vender” mejor sus virtudes en ese sentido. En segundo lugar la decisión de invertir una cantidad importante no debe tomarse a la ligera y debe estudiarse bien el mercado, y en tercer lugar y quizá el principal escollo que aún ahora, más de 3 años después de la entrada en vigor sigue existiendo, las dificultades que la prevención del blanqueo de capitales impone para la llegada del capital extranjero a España. Ciertamente debe existir un control pero cuando ni los propios países de origen lo hacen de forma exhaustiva se hace difícil acreditar el origen de los fondos ante las entidades bancarias españolas. Ese es el principal obstáculo con el que se encuentran los inversores chinos que pretenden invertir en España.
Los desorbitados precios de venta de inmuebles en las principales ciudades chinas así como las rentabilidades que ofrecen los depósitos bancarios en ese país están permitiendo que un gran número de familias de clase media-alta y alta se planteen invertir en España, sea para instalarse en nuestro país de forma inmediata o a medio-largo plazo, o simplemente para disponer de un capital “seguro” fuera de su país y a su vez contar con un permiso de residencia que les ofrece una puerta abierta a viajar por el espacio Schengen libremente. El laxo control fiscal de las autoridades chinas dificulta la acreditación en España del origen de esos fondos, a ello debe añadirse las restricciones del país para la salida de capitales sin autorización gubernamental, pero todo ello no implica que sea imposible, la clave está en un buen asesoramiento, planificación y en la preparación de un dossier adecuado, así trabajamos con nuestros clientes y con resultados positivos en el 100% de los casos. Es importante tener en cuenta estas cuestiones al negociar el contrato de arras y compraventa por lo que se refiere a los plazos, pese a las prisas existentes en ocasiones para materializar la compra y no perder la oportunidad inversora debe planificarse adecuadamente para que haya tiempo suficiente para la llegada del capital a España.
Aumento de visados
A tener en cuenta, también, como motivo del crecimiento en la concesión de visados es la reforma en la Ley que entró en vigor en julio de 2015, mediante la cual se clarificaron y mejoraron los procesos, lo que llevó a que el número de operaciones protagonizadas por compradores chinos casi se duplicara de enero a octubre de 2016 respecto al año anterior al pasar de 363 transacciones en 2015 a 666 en 2016.
Las últimas cifras oficiales datan del pasado 31 de octubre e indican que desde septiembre de 2013 hasta esa fecha se han emitido un total de 24.505 visados y autorizaciones de residencia, de los que 11.774 corresponden a los titulares que realizan la inversión o a profesionales cualificados y los 12.731 restantes corresponden a familiares de los primeros.
Estos permisos han implicado un total de 2.123 operaciones de inversión que han logrado movilizar un total de 1.708 millones de euros, lo que supone un 62,8% más que en 2015, cuando el volumen de dinero captado con la emisión de Golden Visa ascendió a 1.048 millones.
La inversión en inmuebles es la más importante
Por tipos de inversión, como mencionamos, la adquisición de inmuebles sigue siendo la más importante, representando un 93,9% del total de operaciones de inversión con 1.993 compras de viviendas, mientras que en importe, su peso baja al 77,6% al estar valoradas en 1.326 millones de euros. Y respecto al cierre de 2015, esos 1.326 millones suponen un incremento del 45,5%.
Le siguen las inversiones en nuevos proyectos empresariales, que supusieron 36 operaciones valoradas en 280 millones de euros. En este apartado también se ha producido un crecimiento exponencial; ya que al finalizar 2015 apenas se habían contabilizado inversiones para poner en marcha nuevos proyectos empresariales valoradas en 62 millones. Por tanto, de enero a octubre de 2016 la inversión de ciudadanos extracomunitarios que optan por emprender en España se ha multiplicado por 4,5 veces.
Rusos y chinos se disputan el liderazgo como principal nacionalidad de origen de estos inversores, los primeros se decantan mayoritariamente por los destinos de costa; en el caso de los asiáticos, desde que se flexibilizó la concesión del visado se ha producido un crecimiento mucho más acelerado y prefieren inmuebles en las grandes urbes como Madrid y Barcelona. Muchos de nuestros clientes diversifican su inversión y adquieren una propiedad en cada una de estas ciudades. El crecimiento de las operaciones protagonizadas por chinos implica pasar de un total de 363 operaciones por un importe de 268 millones hasta finales de 2015 a contabilizar 666 transacciones valoradas en más de 468,7 millones de euros, un 74,6% más en menos de un año.