- Dada su naturaleza descriptiva y su uso generalizado, la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos considera que "GPT" no puede ser registrado.
En el vertiginoso mundo de la tecnología, la batalla por la supremacía y el control de la Inteligencia Artificial parece que ha llegado, por muy irónico que parezca, al registro de marca y derechos de autor. En esta ocasión, nos encontramos ante un episodio curioso que involucra a OpenAI y su intento de registrar el término GPT como propio. Recordemos que OpenAI ha utilizado ampliamente material protegido por derechos de autor para alimentar sus modelos de inteligencia artificial, incluido el popular ChatGPT. Este enfoque ha sido objeto de denuncias debido a la falta de compensación o reconocimiento adecuado para los creadores originales del contenido utilizado. Según Leyre Pérez, CEO y co-fundadora de EDJ XTech Law School: “es una ironía que una empresa que ha basado su éxito en el uso de contenido de otros ahora esté tratando de monopolizar un término ampliamente utilizado en toda la industria”.
La tenaz insistencia de OpenAI en registrar "GPT" como su marca exclusiva refleja un intento de monopolizar un término común en la industria, lo que despierta preocupaciones legítimas sobre la posibilidad de obstruir la innovación y restringir la competencia. Al conceder a OpenAI el derecho exclusivo sobre "GPT", se abriría la puerta a posibles demandas costosas contra otras compañías que utilizan tecnología similar o simplemente han incorporado el término en sus productos y servicios como parte de su estrategia de marketing.
¿Qué dice la oficina de patentes de Estados Unidos?
La Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO) ha denegado el registro a OpenAI. La decisión se sustenta en una serie de definiciones de la industria proporcionadas por diversas fuentes, incluidas Acronymfinder.com, Aws.amazon.com, H2O.AI, Newsweek y NostaLab, que corroboran el uso generalizado y la descripción técnica de "GPT" en el campo de la inteligencia artificial.
Por ejemplo, según Amazon Web Services, los "Transformadores Preentrenados Generativos", conocidos como GPT, son modelos de redes neuronales y representan un avance clave en la inteligencia artificial, permitiendo la creación de contenido humanoide y respuestas conversacionales. Esta descripción es respaldada por H2O. AI, que señala que GPT es un modelo de lenguaje avanzado que genera texto similar al humano y está entrenado en grandes cantidades de datos no etiquetados de Internet.
Además, Newsweek destaca que GPT es un modelo de aprendizaje automático que puede entender el contexto y generar lenguaje natural, lo que lo convierte en una herramienta esencial para diversas aplicaciones como chatbots y asistentes virtuales. Del mismo modo, NostaLab menciona que GPT es capaz de generar lenguaje similar al humano, lo que le permite comprender el contexto y el significado en entradas basadas en texto.
Estas definiciones y ejemplos muestran que "GPT" es un término técnico utilizado ampliamente en la industria de la inteligencia artificial para describir una clase específica de modelos de redes neuronales. Dada su naturaleza descriptiva y su uso generalizado, la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos considera que "GPT" no puede ser registrado como marca propia por una sola entidad, ya que esto podría limitar la competencia y obstaculizar la innovación en este campo en rápido crecimiento.
¿Qué implicaciones tendría el registro del término GPT?
Es importante recordar que el registro de una marca no solo confiere derechos de propiedad y uso, sino que también otorga a la empresa propietaria la capacidad de ejercer control sobre el uso del término, lo que podría tener repercusiones significativas en el ecosistema empresarial y tecnológico en su conjunto. Además, la duración del registro sería indefinida, siempre que OpenAI continuara utilizando la marca y presentara los documentos de mantenimiento requeridos.
Según la co-fundadora de EDJ “la posición de la USPTO de rechazar la solicitud de OpenAI para registrar "GPT" como marca propia es un paso en la dirección correcta para proteger la diversidad y la competencia en el mercado de la inteligencia artificial”.