Carpeta de justicia

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Al comenzar un procedimiento de separación matrimonial, es fundamental tener un buen asesoramiento jurídico, para evitar en la medida de lo posible un mayor grado de conflictividad jurídica en la pareja. Es posible separarse y divorciarse aunque su cónyuge no esté de acuerdo. Basta con que hayan transcurrido tres meses desde la celebración del matrimonio, para iniciar dichos trámites.

Separación en el matrimonio

Si piensa que su matrimonio no va por buen camino y necesita saber los pasos para una separación matrimonial, a continuación damos las claves para ahorrar tiempo, dinero y sobre todo disgustos. Primero hay que distinguir entre separación y divorcio.

La separación es el cese de la convivencia matrimonial que implica un cambio del régimen jurídico del matrimonio. A diferencia del divorcio, el cual disuelve el vínculo matrimonial, en la separación la pareja sigue casada. Existen dos formas de separaciónde hecho y judicial.

¿Cómo se inicia una separación?

Existen dos tipos o formas de separación: de hecho o judicial. Ambas conllevan consecuencias de tipo legal y patrimoniales, pero como ya indicábamos antes ninguna rompe el vínculo matrimonial.

La separación de hecho supone un posible paso, de ambos cónyuges o por parte de uno solo, del fin de la vida matrimonial antes de tener que acudir a un proceso judicial. Este tipo de separación implica que no se disuelve el régimen económico matrimonial, lo que puede traer consigo ciertos problemas en el futuro.

En segundo lugar, la separación judicial o legal precisa la presentación de una demanda de separación y una posterior sentencia judicial, por lo que el matrimonio quedará suspendido legalmente. A partir de ese momento, la pareja podrá decidir sobre sus bienes de manera individual y libre.

Trámites para iniciar la separación matrimonial

El proceso para tramitar una separación judicial puede llevarse a cabo de dos maneras diferentes:

  1. Separación de mutuo acuerdo. Se trata del procedimiento judicial más sencillo, rápido y económico (las partes pueden compartir abogado y procurador), ya que una de las partes (con el consentimiento de la otra) o ambas desean la separación legal sin necesidad de alegar ninguna causa concreta. Sólo existen dos requisitos para acceder a esta vía: pactar mediante un convenio regulador los acuerdos concretos a los que haya llegado la pareja previamente a la separación en cuestiones como la guarda y custodia de los hijos si los hubiera, uso de la vivienda familiar, etc., y que hayan pasado un mínimo de tres meses desde el matrimonio.
  2. Separación Contenciosa. En caso contrario, si no existe un acuerdo entre las partes, corresponde al juez dictar sentencia acordando los términos principales (los comprendidos en el convenio regular en el mutuo acuerdo) como estime oportuno según su valoración. Este procedimiento puede resultar más largo, complicado y costoso (tanto moral como económicamente). Al igual que ocurría en el caso anterior no se requiere ninguna causa específica, tan solo que el matrimonio se haya celebrado al menos hace tres meses.

Para concluir, es relevante conocer que si durante la tramitación del procedimiento judicial de forma contenciosa los cónyuges llegaran a un acuerdo, el proceso se puede convertir inmediatamente en una separación de mutuo acuerdo (deberán elaborar un convenio regulador).




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