Los despidos improcedentes son de esos sucesos que uno nunca espera pero que pueden llegar en cualquier momento si trabajas por cuenta ajena. Son situaciones injustas y no obedecen a ninguna causa legal preexistente, por lo cual el trabajador suele recibirlo con gran desconcierto y un malestar que podría impulsarlo a enfrentar a su empleador en malos términos complicando aún más su situación.
Justamente por ese motivo este artículo se convierte en una lectura obligatoria con contenido significativo para cualquier trabajador..
No podríamos empezar de otra forma que no sea recomendándote que en esos momentos mantengas la calma, y realices de inmediato la consulta a un abogado laboralista sobre las cosas a tener en cuenta frente a un despido improcedente.
¿Qué hacer y qué no hacer ante un despido improcedente?
En la mayoría de las ocasiones cuando el trabajador recibe la notificación del despido desconoce cuáles son las acciones que debe ejecutar para reclamar ante el empresario.
Aquí te mencionamos lo más importante que debes tener en cuenta si lamentablemente te toca atravesar una situación como esta. ¿Comenzamos?
Mantener la calma
En primer lugar, como mencionamos anteriormente, debes intentar enfriar tu mente para evitar reacciones impulsivas que puedan llegar a perjudicarte más tarde si tuvieras que impugnar la medida ante un Juez.
Sabemos que ello no es fácil, el hecho de recibir con tranquilidad la notificación por la que te han despedido sin ninguna causa real que lo motive, es un ejercicio de autocontrol sumamente difícil de lograr.
Sin embargo, debes tener en claro desde el primer momento que eso es lo más conveniente para tus intereses, ya que si te comportas de manera agresiva podría ser utilizado en tu contra por el empleador.
Ten paciencia, será en la justicia donde tendrás la oportunidad de hacer valer tus derechos y exigir la compensación económica que te corresponda.
Exigir la notificación del despido por escrito
Para la legislación española, la decisión del despido deberá comunicarse por escrito sin ninguna excepción.
En tal sentido, la empresa deberá elaborar la carta de despido en la que se detallarán las causas que motivan la medida como así también la fecha del cese laboral a partir de la cual se comenzará a contar el plazo para iniciar el reclamo judicial.
La carta solo podrá ser entregada en mano al trabajador o enviada mediante burofax con acuse de recibo y certificación de contenido. No son legales las notificaciones verbales.
Firmar en disconformidad
Aquí otro de los puntos más importantes: cuando recibas la carta de despido, deberás revisarla y si tienes dudas o no estás de acuerdo con los motivos, te recomendamos que la firmes pero incluyendo la leyenda “NO conforme”.
Reunir pruebas
Te ayudará mucho frente a la posibilidad de tener que impugnar la medida que hayas reunido la mayor cantidad de pruebas posibles antes de dejar tu trabajo, por ejemplo los correos electrónicos son una herramienta que luego podrás presentar ante la justicia para refutar las causas de despido esgrimidas por la empresa.
Controlar el Finiquito y la Indemnización
Es el documento en el que se incluyen los saldos pendientes de pago, como el salario no abonado, vacaciones no disfrutadas, y los bonus, entre otras cosas.
En este punto hay que tener en cuenta que muchas veces se incorpora una cláusula en la que se indica que toda obligación ha sido saldada y que el trabajador no tiene nada más que reclamar. Por ello te aconsejamos firmar con la leyenda “NO conforme” (misma recomendación que para la carta de despido) para luego con tranquilidad poder revisar las cantidades junto a tu abogado.
Presentar la papeleta de conciliación laboral
Si no estás de acuerdo con los motivos del despido, deberás presentar la papeleta de conciliación ante el Servicio Administrativo correspondiente a tu Comunidad Autónoma, como paso previo y obligatorio para luego poder demandar a la empresa ante el Juzgado de lo Social, en caso de no lograrse una acuerdo. Por ejemplo, en Mallorca, de debe presentar frente al TAMIB que es el Tribunal de Arbitraje y Mediación de las Islas Baleares.
Deberás hacerlo en el plazo de veinte días hábiles desde la notificación del cese.
Por supuesto que el objetivo es poder conciliar con la empresa y de esta manera evitarte el proceso judicial que demorará sin dudas la resolución de tu caso.
Impugnar el despido
Si has llegado a esta instancia es porque el acto de conciliación ha fracasado. En ese caso procederá la presentación de una demanda ante los tribunales, siempre dentro de los plazos legales, pues no podrás reclamar una indemnización si ese plazo se vence.
Por eso, si todavía no has buscado el asesoramiento de los abogados laboralistas, que nosotros recomendamos estar asesorados por abogados expertos desde el primer momento, este será el momento obligatorio ya que es necesario por ley para interponer demanda, debiendo actuar rápidamente para evitar errores que pongan en riesgo tu justo reclamo.
Mantén firme tu postura
Aquí unos últimos consejos y recordatorios:
- No firmes ningún documento que pueda perjudicarte, por ejemplo una carta de renuncia.
- Obtén una copia de cualquier documento que firmes y si tienes dudas, firma “como acuse de recibo”. Esto implica que no estás aceptando los términos del documento, sino tan sólo recibiendo.
- No aceptes pagos sin consulta previa con un abogado laboralista especializado.
- Revisa junto a tu abogado el acta de conciliación en caso de lograrse un acuerdo extrajudicial, en especial lo que tenga que ver con el cálculo indemnizatorio.
- Acude a la justicia para obtener la declaración de improcedencia del despido y tu justa compensación por los servicios prestados.