• Entrevistamos a Luis Miguel Dorado, Director de la sede de Madrid de IBIDEM Abogados un despacho que ha evolucionado de ser un despacho especializado en patentes y propiedad industrial & intelectual a un despacho multidisciplinar

• IBIDEM Abogados ha pasado de ser un despacho especializado en patentes y propiedad industrial & intelectual a un despacho multidisciplinar. ¿Cómo ha sido esa evolución?

A lo largo de cerca de 30 años, la firma ha ido evolucionando pasando de satisfacer las necesidades de las empresas que, inicialmente, demandaban servicios de asesoramiento jurídico en un segmento tan concreto del mercado como el de patentes y propiedad industrial & intelectual, a afianzar líneas de asesoramiento con un enfoque estratégico, acorde con las necesidades de los clientes.

En IBIDEM Abogados hemos sabido adaptarnos a las exigencias del guion, comprendiendo que el cliente requiere que el abogado se preocupe por las distintas áreas del Derecho que afectan a su negocio, sin perder de vista las especialidades que, en su día a día, se le presentan desde un punto de vista jurídico.

Por lo tanto, hoy en día, si bien un alto porcentaje de facturación continúa proviniendo del área de propiedad intelectual e industrial, podemos decir que el despacho presta asesoramiento jurídico y asistencia letrada en áreas multidisciplinares altamente especializadas.

• ¿Cuáles son los próximos retos que afronta IBIDEM Abogados en un mercado tan competitivo como Madrid? 

Los motivos que nos llevaron a decidir emprender esta aventura profesional en un mercado tan competitivo como Madrid se deben a que detectamos la oportunidad de cubrir una necesidad existente en diferentes áreas del derecho de la empresa y del derecho público altamente especializadas.

No obstante, somos conscientes del desafío que ello supone.

Hemos analizado los diferentes sectores, tenemos información sobre el cliente y sus actuales y potenciales necesidades y hemos sabido definir la estrategia para distinguirnos de nuestros competidores a través de un servicio personalizado que marque la diferencia.

Sin embargo, somos conscientes de que la crisis de la pandemia ha tenido un fuerte impacto en la economía a nivel global y el sector legal no es una excepción. Nos consta que los departamentos jurídicos internos de las empresas tienen la necesidad de adaptarse a esta nueva realidad imprevisible, y exigen que los despachos de abogados lo hagan a su mismo son.

IBIDEM Abogados ha anticipado esa adaptación adoptando medidas procedimentales que permitan conjugar la planificación estratégica, jurídica y empresarial ante el incremento sobrevenido de eventos sustanciales adversos (morosidad, ERTES, ERES, reestructuraciones empresariales y/o concursos) con la paralización y/o sobresaturación de los Juzgados y Tribunales españoles.

• ¿Cómo ha afectado la pandemia en el sector legal? ¿Cómo ve particularmente esta situación en sus áreas de especialidad?

Desde mi punto de vista, ni el sector legal ni ningún sector podía prever una situación tan disruptiva y abrupta como la que ha supuesto la pandemia derivada del Covid-19. Los despachos de abogados no podemos vivir ajenos a la realidad que la pandemia está suponiendo. De ahí que considere que, sin perjuicio de que ciertas áreas de especialidad hayan adquirido una preeminencia sobrevenida por el Covid-19 con respecto a otras, la alta especialización debe motivar la adaptación del portfolio de los servicios de las firmas a las nuevas necesidades de los clientes.

Si bien muchos de nuestros clientes desarrollan su actividad en sectores, como el agroalimentario, que se mantiene firme a pesar de las dificultades, lo cual nos ha permitido afrontar esta situación en una buena posición, hemos sabido adaptar otras de nuestras áreas multidisciplinares altamente especializadas adecuándolas al funcionamiento de la estructuras redimensionadas de los clientes, focalizando nuestros esfuerzos en la agilidad, en la flexibilidad y en la capacidad empática de interiorizar sus nuevas necesidades. 

• Durante la crisis sanitaria, ¿ha cambiado la relación con vuestros clientes? ¿Cómo os habéis adaptado? 

La pandemia ha obligado a cambiar nuestra forma de trabajar y de relacionarnos con los clientes.

Hace ya algunos años que IBIDEM Abogados ha iniciado un proceso de digitalización, en el que una de sus patas angulares era flexibilizar el trabajo de todos los profesionales en remoto, apostamos decididamente por herramientas de video-conferencia que permitieran continuar aportando nuestro valor diferencial al cliente sustituyendo el trabajo presencial por un entorno telemático.

No obstante, en aquellos asuntos complejos en los cuales es precisa una mayor involucración de los profesionales de IBIDEM Abogados, a través de la adopción de las máximas medidas de seguridad sanitaria, el trato directo y cercano con el cliente no se ha visto alterado, dada la convicción que tenemos de que, para determinadas cuestiones, sigue siendo más efectiva una reunión presencial con el cliente.

• ¿Qué importancia tiene el factor innovación en los despachos de abogados?

Hace ya algunos años que IBIDEM Abogados apostó por la innovación, entendida como la búsqueda de soluciones creativas y tecnológicas ante problemas cada vez más complejos para poder concurrir en mercados altamente competitivos. Nuestra especialidad es la estrategia legal diseñando equipos de trabajo, orientados a proyecto, para encontrar, desde experiencias y especialidades distintas, enfoques novedosos para la solución de los problemas legales de nuestros clientes. Por lo tanto, innovación consustancial a la satisfacción del cliente.

No entendemos la profesión de otro modo que no sea a través de la introducción de cambios que hagan más competitivos a los despachos en el mercado legal. Esos cambios pasan por resultar innovadores en la gestión de la firma y su relación con el cliente a través de la inserción de técnica de dirección de proyectos; en la definición de la estrategia de comunicación y de desarrollo de negocio; en la transformación del sistema de facturación; en la adaptación y mejora de los canales de comunicación con el cliente; o en la prospección y desarrollo de nuevas líneas de negocios implementadas desde la utilización de la tecnología.

• ¿Qué áreas cree que sobrevivirán mejor en los próximos meses en el contexto actual? 

Tal y como comentaba anteriormente, sin perjuicio de que ciertas áreas de especialidad hayan adquirido una preeminencia sobrevenida por el Covid-19 con respecto a otras, la alta especialización debe motivar la adaptación del portfolio de los servicios de las firmas a las nuevas necesidades de los clientes.

Resulta incontrovertido que las áreas de derecho laboral y de derecho concursal han salido reforzadas como consecuencia de las contingencias que ha supuesto la pandemia. Ahora bien, las diferentes novedades legislativas, en ocasiones, íntimamente ligadas a la pandemia derivada del Covid-19 han hecho que áreas del derecho público, como la contratación pública, el desarrollo de sectores regulados, la responsabilidad patrimonial de las Administraciones Públicas, la solicitud de ayudas y subvenciones o la litigación en materia de servicios públicos adquieran una cierta relevancia susceptibles de considerarlas, al mismo tiempo, como preeminentes.

• ¿Cuáles son los sectores punteros en estos momentos?

Desde mi punto de vista, existen dos sectores que destacan por encima del resto que, digamos, podemos considerar relevantes. Y estos no son otros que el alimentario y el agroalimentario, por un lado, y el relativo a las ciencias de la salud, por otro: farmacéutico, biotecnología, sanidad, fitosanitario y zoosanitario.

Se trata de dos sectores absolutamente estratégicos en los que el enfoque multidisciplinar y el alto grado de especialización requieren la interrelación de aspectos mercantiles y contractuales, administrativos y regulatorios, derecho de la competencia, propiedad industrial e intelectual, M&A y compliance en los que IBIDEM Abogados ya está asesorando.

• Derecho administrativo y urbanístico es una de las prácticas en las que se va a centrar el despacho en la capital, ¿qué cuestiones relacionadas con esta área preocupan a los clientes en estos momentos?

Desde un punto del derecho público, existe mucha incertidumbre en torno al modo en el que afectarán determinadas medidas legislativas sobre el modelo de negocio y productivo de los clientes. A este respecto, existe cierta inquietud en torno a las implicaciones que tendrá, por ejemplo, la futura normativa reguladora del sector del aceite de oliva que prevé, entre otras medidas, la retirada del producto, la planificación de cosechas o la regulación del rendimiento; o el nuevo marco de la Política Agraria Común (PAC) 2021-2027 en el sistema de ayudas o incentivos.

De manera especial, desde un punto de vista de contratación pública, preocupa el efecto del Covid-19 en los actuales contratos públicos derivado del reequilibrio económico-financiero del contrato como consecuencia de la asunción del riesgo operacional del contratista y de las eventualidades producidas por el levantamiento de la suspensión de los plazos en los procedimientos de contratación en preparación, en licitación, en evaluación de ofertas o en adjudicación. Asimismo, dado que el sector público gestiona mediante contratos públicos en torno al 15% del PIB, y que, previsiblemente, los fondos del plan de recuperación, transformación y resiliencia en España se gestionarán mediante contratos públicos, los clientes están interesándose por las medidas que el real decreto-ley de medidas urgentes para la modernización de la Administración Pública pueda implementar para postularse como licitadores dentro de ese tipo de contratos.  

Y, finalmente, desde un punto de vista urbanístico, el cliente siente interés por la operatividad de la reciente modificación de la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid en torno a la eliminación de las licencias urbanísticas existentes en la actualidad y su sustitución por un sistema de intervención administrativa posterior a través de las declaraciones responsables; e, íntimamente ligado a ello, por formular con plena seguridad jurídica procedimientos administrativos, sancionadores y contencioso-administrativos en materia de disciplina urbanística (expedientes de restablecimiento de legalidad urbanística, requerimientos de legalización, ordenes de demolición), regularizaciones urbanísticas o regularizaciones registrales y catastrales.