Revisa los pronósticos para el futuro de la abogacía, debatidos por importantes abogados, socios y consultores australianos. Entre ellos, un graduado de Derecho cuenta cómo hizo la transición desde un tradicional estudio jurídico a una plataforma de legal tech.
Nicola Z.
Dicen que esta es una época cambiante, donde la aparición de la inteligencia artificial y el desembarco de los famosos millennials en los trabajos amenazan con terminar –si es que ya no han comenzado a hacerlo– las estructuras hasta ahora por todos conocidas.
Hace unas semanas se realizó un panel de discusión organizado por la publicación australiana Lawyers Weekly sobre el abogado del futuro y el futuro de las firmas jurídicas.
Una de las reflexiones más contundentes de esta jornada, a cargo de Bob Murray, uno de los socios fundadores de la consultora Fortinberry Murray, fue que tanto en Estados Unidos como en muchos otros países es cada vez más común encontrarse con firmas conformadas por socios y abogados muy jóvenes, con “virtualmente nada entremedio”.
Esta dinámica estaría llevando a que cada vez haya menos socios y más personas de otras profesiones trabajando en el mundo legal, y viceversa. Es más, una estadística mencionada por Murray, haciendo referencia al profesor Bill Henderson, es que el 70% de los graduados que salen de las escuelas de Derecho nunca tendrán trabajos jurídicos, “porque simplemente no es para ellos”.
Un ejemplo de estas mutaciones profesionales es la de Taylor Petrucci. Según relata un artículo escrito por Melissa Code en la misma publicación, el abogado australiano, que actualmente cursa un Máster en la U. Monash, pasó en solo seis meses de interno a product manager en el sitio LawAdvisor, donde trabaja junto a desarrolladores para refinar y reformular la plataforma de la compañía, además de estar igualmente involucrado en el desarrollo del software que ofrecen a distintos mercados legales: el llamado “legal tech” o tecnología jurídica.
Sin embargo, antes de esto su camino era bastante más tradicional: por más de un año se desempeñó como paralegal en la prestigiosa firma jurídica Norton Rose Fulbright. Nunca se imaginó una carrera en el ámbito de la tecnología.
“He tenido la fortuna de trabajar en fantásticos lugares (…); ahora estoy descubriendo si ésta es la nueva dirección que está tomando mi carrera, después de haber visto las innumerables oportunidades de desarrollo de la innovación legal”, comentó.
Por su parte, el fundador de LawAdvisor, Brenna Ong, asegura que invertir en las personas ha sido central para el crecimiento de su empresa y que en el caso de Petrucci, sus ganas de hacer grandes cosas fueron evidentes desde el primer día.
“Animaría a todos los estudiantes de Derecho y graduados a tener la mente abierta desde el principio en sus carreras y confiar en su intuición cuando una oportunidad única aparezca”, comenta.
Los nuevos socios
Durante la misma exposición, Murray le consultó al resto de los participantes desde dónde creen que vendrán los nuevos socios del futuro. Las respuestas fueron diversas: “La noción de socios en la cima y de asociados, asociados junior y abogados junior está agotada”, comentó Mark Gardiner, fundador y director legal de Teddington Legal, para luego agregar un pronóstico: “Habrá menos abogados, pero más personas que no son abogados trabajando en las firmas jurídicas. Creo que ese será el mayor cambio que tendremos”.
Tim Frost, socio de PwC, en tanto, señaló estar convencido de que, desde el punto de vista australiano, se crearán más oportunidades para los graduados de Derecho, aunque advierte: “Creo que hay un riesgo en la comoditización de algunas partes del mundo legal tradicional”.
Volviendo a la pregunta: ¿de dónde vendrán los nuevos líderes? La respuesta pareciera ser que lo harán desde un modelo donde las personas pueden seguir creciendo y sentirse desafiadas y estimuladas, ya sea una firma jurídica tradicional, el gobierno, como in-house en grandes empress o en el derecho comercial. “Habrá una mayor gama de lugares de los que hay hoy”, finalizó.
Potenciar el talento
Según comentaron desde LawAdvisor, la creciente industria de tecnología en el ámbito legal está ofreciendo múltiples y atractivas oportunidades para los abogados.
En este sentido, Petrucci asegura que mientras algunas organizaciones usan a los internos o pasantes como una formar de aumentar el número de personas que entregan resultados para sus negocios, este otro tipo de compañías, las del llamado New Law, están dispuestas a invertir en personal subalterno para enseñarle y mantenerlo en su equipo.
“Muchas organizaciones imponen períodos arbitrarios que limitan el ritmo en que un nuevo empleado puede progresar, lo que no favorece a las personas más ambiciosas o impacientes”, asegura, y luego reflexiona utilizando su propia experiencia: “Habiendo empezado como interno y mirando mi posición actual, con el nivel de responsabilidad, contabilidad y también autonomía, es algo que no tiene paralelo con otros lugares de trabajo”.
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