- Un 60 % percibe un aumento en la velocidad de los riesgos, lo que dificulta el desarrollo del negocio
- El 49 % de los líderes empresariales encuestados por BDO describe su compañía como ‘antifrágil’
- El riesgo regulatorio se ha convertido en la principal preocupación de las empresas, según el 37 %
El 84 % de los directivos mundiales coincide en que los riesgos están más marcados por las crisis que nunca, lo que ejerce gran presión entre las organizaciones que se ven obligadas a adaptarse a un entorno en constante evolución, según se desprende del informe Global Risk Landscape 2024 elaborado por BDO, una de las mayores firmas globales de servicios profesionales.
El informe destaca que un 60 % de los encuestados percibe un aumento en la velocidad de los riesgos, lo que dificulta el desarrollo del negocio. Por ello, es necesario adquirir una actitud proactiva y ‘antifrágil’ para asumir los riesgos, convertirlos en una ventaja competitiva y generar oportunidades de crecimiento.
El 49 % de los líderes empresariales encuestados por BDO describe su compañía como ‘antifrágil’. Sin embargo, únicamente el 7 % considera que su compañía tiene una predisposición para afrontar los riesgos y un 19 % considera a su compañía muy proactiva en la gestión del riesgo, lo que demuestra que las organizaciones están todavía adoptando este enfoque de antifragilidad.
Una de las conclusiones más destacables del informe es que las prioridades de riesgo han cambiado significativamente en el último año. En concreto, el riesgo regulatorio se ha convertido en la principal preocupación de las empresas, por ser uno de los riesgos ante los cuales las compañías se sienten menos preparadas, según un 37 % de los encuestados, en comparación con solo el 7 % del año anterior. Estos datos reflejan un cambio significativo impulsado en parte por los requerimientos normativos asociados a temas como la inteligencia artificial, la digitalización y la sostenibilidad.
Por su parte, los riesgos derivados de la cadena de suministro se sitúan en el segundo puesto para los que las compañías se sienten menos preparadas, según un 33 % de los encuestados, mientras que las tensiones geopolíticas han ascendido tres posiciones, ubicándose en el tercer lugar. Los ataques cibernéticos han descendido al quinto puesto, ya que las compañías han realizado grandes inversiones en la materia.
Inteligencia artificial y su impacto en la gestión de riesgos
El informe elaborado por BDO revela un cambio notable en la percepción de la inteligencia artificial (IA). Mientras que en la edición anterior el 83 % de los líderes empresariales percibía la evolución de la IA como una oportunidad, este año esa cifra ha disminuido al 59 %. Esta caída refleja un ajuste en las expectativas tras comprender mejor las implicaciones reales de la IA para las compañías.
A pesar de la disminución de las expectativas, los líderes consideran que la IA puede transformar la gestión de riesgos. Actualmente, solo un tercio de las organizaciones está utilizando la IA para la gestión de riesgos, pero el 88 % de las que no lo están haciendo considera adoptarla en un futuro próximo en el análisis predictivo de riesgos financieros (21 %), en el aumento de capacidades y competencias (16 %), en la cadena de suministro y en la detección y prevención del fraude (13 %, respectivamente).
Por último, el informe elaborado por BDO, subraya que un 44 % de las compañías están experimentando ‘ciberfatiga’ ante la constante necesidad de invertir y actualizar en materia de ciberseguridad ante un panorama de amenazas cibernéticas en constante evolución. Esta ‘ciberfatiga’ es menos notable en Europa y América, donde se siguen centrando esfuerzos y realizando grandes inversiones en la prevención del cibercrimen.
Enric Doménech, socio responsable de Risk Advisory Services de BDO en España, indica: “El sector empresarial se enfrenta a un entorno en constante cambio, donde las organizaciones debemos prepararnos y adoptar una mentalidad 'antifrágil', buscando oportunidades para convertir el riesgo en una ventaja competitiva y prosperar en tiempos disruptivos de crisis".